El miércoles previo al Gran Premio Monster Energy de Cataluña ha resultado ser un día repleto de sorpresas para Jorge Lorenzo (Movistar Yamaha MotoGP), que ha tenido que buscar su YZR-M1 en el Tibidabo. En la Sierra de Collserola y a 500 metros sobre el nivel del mar, el monte Tibidabo cuenta con unas vistas panorámicas magníficas y es uno de los lugares icónicos de la ciudad de Barcelona.
En lo alto de la montaña se encuentra el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón y el Parque de Atracciones del Tibidabo, ambos visibles desde casi cualquier lugar de Barcelona. El parque, originalmente construido en 1899, es uno de los más antiguos del mundo y conocido por su avioneta roja. Ésta proporciona la sensación de estar volando sobre la ciudad a los visitantes que se suben en ella. Lamentablemente, Lorenzo no ha tenido tiempo de paseos en avioneta ya que andaba buscando su desaparecida Yamaha.
Momentos después el actual campeón del mundo de MotoGP™ ha descubierto que su moto estaba donde menos se lo podía esperar. La Yamaha formaba parte del tiovivo del parque de atracciones. Por suerte para Lorenzo, la moto estará a punto en el Circuit de Barcelona-Catalunya el próximo viernes, cuando empieza la acción en pista. La diversión ha comenzado fuera de la pista pero las emociones seguirán en Montmeló a lo largo del fin de semana.
Jorge Lorenzo: «Ha sido una muy buena idea este evento con mi moto escondida en el parque de atracciones. ¡Al final la he encontrado y ya nos podemos ir todos al circuito!»
«Corro en casa, un circuito que se me da muy bien donde he ganado cuatro veces en MotoGP. Además llegamos líderes con tres victorias así que hemos firmado un gran inicio de temporada. El objetivo este fin de semana tiene que ser ir poniendo la moto a punto poco a poco desde el viernes, seguir la dinámica de estar entre los primeros e intentar terminar entre los dos primeros».