El Gran Premio Motul de Holanda se disputaba en dos carreras debido a las condiciones meteorológicas, que forzaban una segunda salida. Desafortunadamente, ninguna de las dos resultaba favorable a Bradley Smith (Monster Yamaha Tech 3), que fue en ambas víctima de las caídas. Sin embargo, en las dos ocasiones el piloto reemprendía la marcha con la esperanza de puntuar al menos. Las caóticas condiciones le daban finalmente la décimo tercera plaza, a tres vueltas del ganador, pero logrando puntuar.
Bradley Smith: «Desde luego, el domingo estuvo lleno de contratiempos; la situación era delicada para todos y no se podían cometer errores. Comencé empleando el neumático duro. Era la primera vez que lo probábamos en el fin de semana y me llevó mucho tiempo tomarle la medida. Veía a mi compañero Pol delante de mí y pensé que había tomado la decisión adecuada para la distancia total de carrera, ya que 26 vueltas son muchas vueltas. Después empezó a llover muchísimo y, siendo honesto, creo que debíamos haber parado antes porque todo era bastante inseguro. Siempre es difícil para Dirección de Carrera entender qué momento es el mejor para intervenir, pero creo que es algo de lo que hay que hablar en futuras comisiones de seguridad».
«Después, en la segunda carrera, me sentí mucho mejor. Comenzamos con el neumático trasero blando, ya que en 12 vueltas teníamos una oportunidad. Después de la salida, recuperé inmediatamente muchas posiciones y creo que en realidad fue una de las mejores vueltas que he hecho esta temporada. Entonces, desafortunadamente como muchos otros pilotos, me caí al perder en tren delantero por el excesivo agarre que teníamos detrás. A pesar de haber sido otro fin de semana decepcionante, estuvo bien terminar la carrera y conseguir algunos puntos porque todos en el equipo estuvimos trabajando muy duro. Seguiremos en el mismo empeño, hacerlo lo mejor posible. Si miramos al campeonato, no estamos donde nos gustaría, pero espero que cambie nuestra suerte y volvamos a estar donde deberíamos».