El GP de Holanda no se había desarrollado de forma especialmente favorable para Stefan Bradl (Aprilia Racing Team Gresini), pero todo podía cambiar cuando se daba la salida de una primera carrera en agua. Las carreras en estas condiciones pueden resultar una bendición para equipos como Aprilia. Durante la carrera Bradl llegó a rodar undécimo, pero aparecía la bandera roja y se daba una nueva salida a sólo 12 vueltas.
Para la segunda salida Bradl se subía a su segunda montura, ya que la primera estaba dando pequeños problemas eléctricos. La moto tenía reglajes distintos, lo que convertía la situación para el alemán más en una cuestión de supervivencia que en un intento por lograr la mejor posición posible. Con una puesta a punto lejos de la ideal terminaba la carrera en octava posición, su cuarto resultado entre los diez primeros este año para Aprilia. Bradl prepara ahora su carrera más importante de la temporada, su ronda local en Sachsenring.
Stefan Bradl: «Esta carrera dará qué hablar, pero Dirección de Carrera tomó la decisión adecuada. La pista se pestaba poniendo muy peligrosa. Estuve pilotando con confianza incluso teniendo en cuenta que era muy difícil rodar rápido. Desafortunadamente, cuando volví a mi garaje nos dimos cuenta de que teníamos problemas eléctricos, así que tuve que salir con la segunda moto. La geometría de ésta resultaba ligeramente distinta y las sensaciones no eran perfectas, así que tuve que gestionar la carrera para llevarme un buen resultado. Desde luego, es una buena forma de llegar a mi carrera de casa en Sachsenring».