La temporada 2016 de MotoGP™ suponía un nuevo intento para Valentino Rossi (Movistar Yamaha MotoGP) de conquistar su décimo Campeonato del Mundo. Tras quedarse a cinco puntos de su compañero Jorge Lorenzo (Movistar Yamaha MotoGP) al término de la temporada pasada, el italiano estaba decidido a proclamarse campeón este año. Rossi esperaba que el retorno a los neumáticos Michelin y la imposición de una electrónica común le darían un empujón definitivo para hacerse con un título que no llega desde 2009.
Sin tiempo para disputar la primera carrera del año en Qatar Rossi anunciaba que seguiría en MotoGP™ hasta 2018. El italiano, de 37 años, extendía su contrato con el equipo Movistar Yamaha MotoGP para dos temporadas más. Rossi se conformaba con la cuarta posición en carrera tras librar una apasionante batalla con Marc Márquez (Repsol Honda Team) y Andrea Dovizioso (Ducati Team) por la segunda plaza.
El GP de Argentina era una carrera de dos partes con un cambio de moto debido a los problemas en los neumáticos durante las sesiones previas. Rossi protagonizaba una bonita lucha con Márquez durante la primera parte de la carrera pero admitía que su inicio tras el cambio de moto le había costado el triunfo. Finalmente cruzaba la línea de meta en segundo lugar a más de siete segundos de su rival.
En Austin Rossi cosechaba su primera carrera sin terminar desde Aragón 2014 debido a una caída. De esta manera se terminaba una racha de 24 carreras terminando entre los cinco primeros. En Jerez volvía al ataque con una victoria inédita para Rossi: se imponía tras salir desde la pole y liderar cada vuelta del GP por primera vez en su trayectoria.
En Le Mans Rossi firmaba su peor sesión clasificatoria de la temporada y se veía forzado a luchar por la victoria desde la séptima plaza de la parrilla de salida. El italiano remontaba hasta la segunda posición y solo su compañero Lorenzo le superaba. Mientras, en la clasificación 12 puntos separaban a los dos pilotos de Yamaha.
El desastre se apoderaba del “Il Dotore” en su carrera local. Los miles de aficionados que abarrotaban el circuito de Mugello quedaban decepcionados cuando el motor de la Yamaha de Rossi fallaba mientras lideraba la carrera. Era su primer problema técnico desde el GP de San Marino 2007 y su segundo cero de la temporada. Tras la victoria de Lorenzo, el 46 se quedaba a 37 puntos de su compañero antes de viajar a Barcelona.
Al cero de Austin respondía con un triunfo en Jerez y al cero de Mugello lo hacía con una victoria en Cataluña. En esta ocasión era Lorenzo quien terminaba por los suelos tras lo cual era Márquez quien lideraba el campeonato con 125 puntos, Lorenzo ocupaba la segunda posición con 115 puntos y Rossi era tercero con 103.
Cuando todo apuntaba a que Rossi alcanzaba su mejor nivel para luchar por el título el italiano sucumbía en las difíciles condiciones que deparaba la lluvia en Assen. Se iba al suelo cuando lideraba la carrera Márquez terminaba segundo para ampliar la ventaja al frente de la clasificación.