El escenario parecía imposible cuando el paddock llego al Twin Ring Motegi. Jorge Lorenzo (Movistar Yamaha MotoGP) tenía que terminar en el podio y Valentino Rossi (Movistar Yamaha MotoGP) tenía que anotar un punto. Sin embargo, Motegi 2016 pasará a la historia como la primera vez que dos compañeros de Yamaha sufren una caída durante la carrera.
Con Marc Márquez (Repsol Honda Team) en la cabeza de la carrera, Rossi y Lorenzo sufrían una caída durante el transcurso de la carrera. El piloto de Repsol Honda sólo tenía que aguantar la carrera hasta el final y administrar bien la brecha que tenía con Andrea Dovizioso (Ducati Team) para cruzar la línea de meta y coronarse campeón de la carrera y del mundo.
Marc Márquez: «Cuando vi fuera a Rossi pensé, ok, lucharé por la victoria. Después Lorenzo también cayó y no me imaginaba lo que estaba pasando. Iba en tercera en una curva de primera y en otra en tercera en vez de quinta… Cuando crucé la línea de meta no esperaba ninguna camiseta, pero creían en mí. En la línea de salida Santi me dijo que pro favor no empujara para la victoria, pero sentí que tenía que hacerlo… Creo que la mejor fiesta es la que no esperas, así que empezamos en el box… y a ver dónde terminamos».
La metalidad del piloto catalán para la temporada 2016 ha cambiado drásticamente, un Marc Márquez muy diferente al antiguo, más concentrado en los puntos y la constancia. Márquez ha conseguido mantener la presión toda la temporada.
Marc Márquez: «El comienzo de la temporada fue lo más difícil, la más difícil de mi carrera. Después de las dos primeras victorias era difícil porque cuando estas liderando el campeonato puedes permitirte el lujo de terminar segundo o tercero. Perder el título el año pasado es un gran precio que he pagado. He aprendido todo lo que sé ahora pero ha sido difícil mantenerlo durante toda la temporada».
«Hemos hecho un gran proyecto y ahora tenemos una moto competitiva. He aprendido mucho de Valentino después de Montmeló, porque conoce bien los neumáticos Michelin. Cuando empezamos la segunda mitad de la temporada, después de Alemania, comencé a notarme más nervioso, pero mi equipo me pedía calma, porque Aragón venía pronto. Cuando llegamos aquí, sabíamos que era un fin de semana para ganar, el punto clave de la temporada. Cuando el equipo tiene la misma mentalidad, todo es más fácil».
«Hoy todo ha sido normal, me he levantado y he desayunado a la misma hora, todo igual, estaba relajado. Jose me ha explicado que tenía que hacer para ganar y entonces le he dicho que era mejor centrarnos en Australia».
«Cuando Rossi me alcanzaba pensaba que no quería esta batalla. Tenía que ir y así lo hice y después estaba intentando administrar bien la ventaja que tenía con Jorge. Pero cuando vi a Lorenzo fuera de la carrera, empecé a cometer errores, vi a Dovizioso que llegaba y pensé… ¡Tenemos que ir! Cada año das lo mejor, pero la presión de este año ha sido muy elevada, sobretodo al principio del año. El final del año pasado fue muy duro. Desde jueves a domingo he estado concentrado en la moto, esta ha sido la clave».