Cumplirá 300 carreras en la categoría reina y Valentino Rossi (Movistar Yamaha MotoGP) está deseando poder celebrarlo con un podio. El italiano muestra un discurso muy cauto y no se siente con un ritmo competitivo de cara a carrera. La Yamaha desliza demasiado como para luchar por el cajón. Dicho todo esto, con estos problemas el italiano consiguió bajar en ocho décimas su tiempo y colarse segundo en parrilla. Mañana veremos si realmente está tan falto de ritmo.
Valentino Rossi: “Estoy contento con el tiempo que he conseguido y feliz de cómo hemos trabajado el sábado porque salir en primera fila es siempre importante para la carrera. Con la segunda goma he conseguido hacer una gran vuelta. En cuanto a la carrera, no estoy tranquilo al cien por cien, mi ritmo no es fantástico. A medida que avanzo en las vueltas, la moto comienza a deslizar demasiado y se convierte en difícil de pilotar. Tenemos tiempo hoy y mañana para solucionar lo que no funciona. Me gustaría ser competitivo y luchar por el podio. Si todo va bien, podemos luchar por ser terceros”.