Un año después de poner la primera piedra para un centro de cuidado para niños discapacitados, la Fundación Marco Simoncelli ha presentado el edificio acabado hoy en la ciudad del fallecido piloto: Coriano, Rímini. Se prevé que la actual instalación comience a dar servicio durante el año 2018.
La idea se le ocurrió hace muchos años al padre de Marco, Paolo. Quiso crear un espacio donde los niños pasaran el tiempo y disfrutaran juntos. La iglesia local ha cedido el recinto y la ciudad de Coriano también se ha involucrado en el proyecto.
Paolo Simoncelli: "Desde el año pasado con el comienzo de las obras, hemos hecho un progresos increíbles y creo que estaremos listos a mediados del año que viene. Estoy muy contento, las cosas están yendo muy bien”.
"La idea detrás de este proyecto viene de hace mucho tiempo, vivo cerca, con lo que pasaba frecuentemente al frente del edificio anterior. Cuando llevaba a Marco al colegio, podíamos ver allí una camioneta que se dedicaba a recoger a niños con discapacidad y llevarles al colegio. Pensé que sería genial si tenían un espacio específico, un centro donde pasar tiempo juntos. Así nació la idea… Gracias a la Iglesia, quien nos ofreció el terreno, y a la ciudad de Coriano, que también estuvo envuelta. Pero sobre todo quiero agradecer a la gente que ha estado donando a la Fundación desde que Marco falleció”.