Jonas Folger ha estado ocupado buscando un diagnostico de la enfermedad que le llevó a abandonar el Gran Premio de Japón y a ausentarse de los Grandes Premios de Australia y Malasia. Este fin de semana tampoco estará en Valencia.
Dejando Japón, comenzó a hacerse pruebas en el TU Munich: se le diagnosticó la común enfermedad del Síndrome de Gilbert. Se trata de un mal que afecta del 2% al 5% de la población que impide al enfermo procesar las toximas adecuadamente. El piloto del Monster Yamaha Tech3 ha tenido síntomas similares en el pasado, pero nunca fueron diagnosticados de forma correcta.
El germano está en proceso de desintoxicación con el objetivo de dispersar las toxinas y ayudar al funcionamiento del hígado. Además, desde su caída en Aragón, la garganta de Folger se vio afectada en un nervio de las cuerdas vocales, algo que puede tardar entre uno y dos años en recuperarse.
“Es un gran alivio entender la situación y cómo debemos avanzar”, declara aliviado el germano. “Las últimas seis semanas han sido muy difíciles para mí, sin saber que pasaba con mi cuerpo. He vivido con síntomas desde 2011, pero siempre he sido capaz de darle la vuelta sin saber lo que me pasaba. Hecho de menos a mi equipo y mis amigos del paddock. He recibido mucho apoyo de la gente en las redes sociales. Me gustaría dar las gracias al equipo y a todos los sponsor”.