“Estoy muy contento de haber podido conocer esta escuela y compartir un rato con sus alumnos. Tenía claro que la educación era clave en la vida de los niños pero hoy lo he visto de primera mano: estudiar es tener un futuro, es un derecho fundamental. Todos los niños del mundo deben tener la oportunidad de asistir a la escuela y recibir una educación de calidad”, fueron las palabras de Marc Márquez tras el encuentro con un grupo de niños en Diadema, São Paulo, Brasil.
Durante la visita, los alumnos de la Escuela Municipal de Educación Básica Mario Santalucía pudieron compartir con Márquez los mayores retos y dificultades a los que se enfrentan, como la pobreza, el embarazo en adolescentes, la violencia o la discriminación. A través de organizaciones apoyadas por UNICEF, como Materia Rima, reciben el impulso para seguir luchando y aprendiendo, y lograr así un futuro mejor. “Es importante que los niños puedan ir al colegio, que aprendan y se diviertan. La educación es el mejor motor para el futuro de cualquier niño”, afirmó Marc Márquez.
Gracias @unicef_es por darme la oportunidad de visitar una escuela en Brasil disfrutando del baile!
— Marc Márquez (@marcmarquez93) 17 avril 2018
Thanks @UNICEF for giving me the opportunity to visit a school in São Paulo enjoying the dance!#MM93 #UNICEF @unicefbrasil pic.twitter.com/RMs3JMQFKU
Además, los alumnos compartieron con el campeón de motociclismo divertidos momentos bailando al ritmo de la música. Este centro educativo participa en una iniciativa promovida por Materia Rima, que ayuda a niños y adolescentes como Jennifer, de 10 años, a transformar contenidos escolares en algo sencillo y entretenido a través del hip hop: “Mi vida sin la escuela no sería vida. Aquí hay mucha violencia y hay que esquivarla para cumplir los sueños. Sueño con ser cantante de hip hop”.
La organización Materia Rima ganó en 2015 el Premio Itaú-UNICEF, una iniciativa de UNICEF en Brasil que reconoce e incentiva proyectos realizados por ONG en asociación con escuelas públicas para promover la educación integral de niños y niñas desde hace más de 20 años.
La inclusión escolar en Brasil
El acceso a la escuela se universalizó en Brasil en la década de los 90. Desde entonces, el país ha favorecido la inclusión de la mayoría de los niños y niñas en la escuela garantizando su derecho a la educación.
Aunque el porcentaje de alumnos en la escuela es cada vez mayor, la exclusión social es todavía una realidad que afecta especialmente a las personas más vulnerables, ya privadas de otros derechos. Actualmente, 2,8 millones de niños y adolescentes no tienen acceso a la escuela en Brasil, y el 53% viven en casas con una renta per cápita inferior a la mitad del salario mínimo (desde el 1 de enero de este año el salario mínimo en Brasil es de 954 reales brasileños mensuales, unos 225€/mes).
UNICEF trabaja para terminar con la exclusión escolar en Brasil desde hace más de 10 años. En este tiempo se han logrado importantes avances: el porcentaje de niños y adolescentes de 4 a 17 años que no van a la escuela ha caído del 11% al 6,5%, aunque la universalización de la educación básica continúa siendo un desafío. Los factores de exclusión escolar son diversos y sobrepasan los muros de la escuela. Para revertir la exclusión escolar y garantizar la permanencia en la escuela y el aprendizaje, es necesario involucrar otras áreas como educación, salud o asistencia social, entre otras.
UNICEF trabaja junto con gobiernos, organizaciones sociales y otros aliados para abordar los desafíos de la educación y garantizar el derecho a la educación de cada niño y adolescente, sin excepción. Para ello, invierte en acciones articuladas e innovadoras a nivel federal, estatal y municipal.