El Campeonato del Mundo de MotoGP™ aterriza en Le Mans tras rodar consecutivamente en tres trazados que han sido reasfaltados. Para el circuito francés, será la segunda vez que se pilote sobre el asfalto actual. El pasado año, los neumáticos, combinados con el reasfaltado, permitieron que se bajara el récord del circuito y el récord de distancia de carrera.
Las gomas Michelin serán blandas, medias y duras; tendrán un diseño simétrico en la parte delantera y uno asimétrico para los neumáticos posteriores. Además, las Power Rain estarán disponibles en caso de lluvia.
Piero Taramasso, Director de Dos Ruedas de Michelin Motorsport: “Después de las últimas tres carreras en las que tuvimos que enfrentarnos a circuitos de reasfaltados, resulta agradable regresar a un trazado donde tenemos experiencia. Le Mans fue reasfaltado el año pasado y pudimos probar antes de la carrera, lo que nos permitió recopilar datos valiosos. Tuvimos un buen fin de semana, los neumáticos fueron bien y batimos algunos récords. Ese es obviamente nuestro objetivo este año. Para Michelin, es muy importante tener éxito frente a su público y todo el personal de Michelin estará allí presente. Le Mans no es el circuito más exigente, pero necesita un neumático que ofrezca control y estabilidad delante durante la frenada, así como estabilidad en los giros lentos, de modo que los pilotos puedan pasar toda la potencia al asfalto. Nuestros productos deben de cumplir estos requisitos”.