Jorge Lorenzo consiguió su triunfo número 67 en el Circuit de Barcelona-Catalunya. El piloto balear tan solo dejó de liderar la primera vuelta, para recuperar el mando en la segunda y ganar sin dar ninguna opción. Pese a ello, admite que no ha sido tan fácil: “A pesar de que hemos dominado todo el fin de semana, la carrera ha sido más dura que la de Mugello. En la salida me lo he tenido que tomar con calma. Márquez estaba ahí y he tenido que apretar”.
Confirma que la mejoría de las últimas carreras ha sido muy grande, pero que ha do avanzando paso a paso: “Hace dos meses, ganar dos carreras con Ducati era impensable. El diseño del deposito era el último paso que necesitaba para poder ser consistente: me permite descansar. Pero antes también fuimos dando pasos poco a poco”.
Respecto a que ha comenzado a ganar cuando ya se ha decidido que su futuro estará fuera de Ducati, responde: “No acabar el el trabajo en Ducati es triste porque este año está complicado. Marc no ha fallado, necesitamos recortar más puntos si queremos luchar por el título. Lo que quiero es hacer feliz a Ducati y dejar buen sabor de boca".
Preguntado por si Rossi hubiera ganado con esta Ducati, lo tiene claro: “¿Por qué no? Rossi es un gran campeón, pero su Ducati era un poco peor, mirándola desde fuera. Nosotros ahora no tenemos presión, probablemente tengamos la Ducati más completa de siempre. Rossi y yo no somos amigos, pero nos tenemos respeto mutuo. Hemos tenido nuestros más y nuestros menos, pero cuando luchas por un mismo objetivo es complicado ser amigos”.