Valentino Rossi no consigue salir de la mala racha. Pese a la buena primera mitad de temporada, Yamaha sigue en crisis. Para el italiano es el peor resultado de 2018 y no partió tan atrás desde el Gran Premio de Valencia 2015; en esa ocasión se vio obligado a salir desde la última plaza por penalización. La última salida desde las líneas traseras se remonta a 2006, cuando en Assen se clasificó 18.º con la muñeca rota.
Se ha caído por la mañana, y no ha podido meterse en la Q1: "Esta mañana he tratado de hacer algunos cambios, pero he ido muy lento. Al final, en cuando he buscado el tiempo, se me ha ido de delante y me he caído. En la FP4 hemos vuelto a cambiar de moto, pero de otra manera. Lamentablemente, parece que, una y otra vez, entendemos que lo que podemos hacer en el box no es suficiente. Los problemas que siento son siempre los mismos”.
Un rayo de esperanza: "Mañana intentamos cambiar algo más y ver. Lo positivo es que Viñales en el FP4 ha tenido un buen ritmo, así que probaremos otras cosas y veremos mañana. Hablando de forma realista, deberíamos intentar hacer una carrera para conseguir algunos puntos, pero no creo que podamos estar en el top 10 ".
La situación de Yamaha: “Honestamente, no sé cuál es el proyecto y ha pasado un tiempo desde que hablamos de los mismos problemas, pero la moto siempre es la misma. Debemos permanecer concentrados y seguir mejorando”.
Defiende a su equipo: "En nuestro equipo las cosas funcionan bastante bien", continúa. "Está formado por personas con gran experiencia, todas son buenas. El problema es en lo que tienes que trabajar, el hardware. Necesitamos más ayuda de Japón, pero esto es una cuestión de hecho.”
Bromea para acabar: “"Estoy aquí en Aragón y estoy aquí hasta el domingo por la tarde. Así que tengo que intentar hacer la carrera lo más rápido posible, así que termina primero ".