115 victorias, 65 podios, 9 títulos mundiales: los números dicen que Valentino Rossi (Movistar Yamaha MotoGP) es el piloto más exitoso de la era moderna, el hombre que fue más allá de todos los límites. La semana pasada en Malasia, el ‘Doctor’ acarició la que hubiera sido su 116º triunfo, pero un resbalón a cuatro vueltas del final lo impidió. Habría sido un domingo perfecto, la guinda del pastel en un Gran Premio en el que su hermano Luca Marini (Sky Racing Team VR46) ganó la primera carrera y, también en Moto2™, su pupilo Francesco Bagnaia (Sky Racing Team VR46) se llevaba el título de la categoría.
Dominar la carrera desde el principio, con un inicio abrasador, gracias también a la renovada competitividad de la M1, fue en sí mismo una muy buena noticia para el pluricampeón italiano. Los casi tres segundos que obtuvo sobre el caníbal Marc Márquez (Repsol Honda) puso en éxtasis al público malasio, pero la caída cuando estaba tan cerca del sueño fue una amarga decepción que no anula la grandeza de Valentino. Ha peleado por las victorias durante veinte años y nadie duda de que volverá a intentarlo el próximo.
Independientemente del resultado final de la carrera en el Circuito Internacional de Sepang, Rossi ha demostrado estar allí, sin darse por vencido; ha seguido atacando y batiendo récords. En una temporada complicada, donde las obvias dificultades técnicas de la Yamaha lo han relegado a la retaguardia en más de una ocasión, ha conseguido levantarse trabajando duro para encontrar mejoras en la moto, y la tarea está empezando a dar frutos. Acabará la temporada peleando hasta el final, con el cuchillo entre los dientes, con su joven compañero de equipo Maverick Viñales. Está en juego el tercer puesto del campeonato, pero también la hegemonía en el equipo, que vuelve a contar con él y con el talentoso motociclista de Figueres para volver a la cima en 2019. El primer paso de este regreso fue la reciente victoria del número 25 en Phillip Island, seguido de la potente actuación del Doctor en Sepang. Sus rivales ya han tomado buena nota.
Valentino Rossi no parece acusar la edad, tiene la experiencia de un veterano, pero lucha como un novato. No tiene nada más que demostrar, ha escalado el techo del mundo nueve veces, no hay nadie como él en el MotoGP™ actual. Sin embargo, ese 9 le queda estrecho, quiere alcanzar los dos dígitos y no lo oculta. Una Yamaha que no ha estado a la altura de las expectativas y la gran competencia que hay en esa parrilla no le ha permitido luchar por la corona, pero desde el test de Valencia que se celebrará en pocas semanas (del 20 al 21 de noviembre), Rossi podrá comenzar a preparar su asalto al décimo campeonato. No es una meta inalcanzable y será uno de los grandes asuntos del próximo año.
Durante la segunda mitad de 2018, la Casa de Iwata ha dado pasos decisivos hacia adelante que condujeron a la mencionada victoria en Australia. Rossi se quedó a un suspiro de replicar ese éxito y el fallo de última hora no empaña que la dirección tomada es la correcta. Lo confirman los hombres de Yamaha, con el director del equipo Massimo Meregalli como portavoz: "Ahora tenemos datos importantes para tomar decisiones y abordar mejor la próxima temporada".
El próximo año brindará una nueva oportunidad a Rossi, que no quiere dejar nada en el plato. Con la ayuda de Viñales y el futuro equipo de test europeo, el Doctor quiere frenar el dominio de Marc Márquez (Repsol Honda Team) y, si cuenta con una moto competitiva, tiene las credenciales para regresar y poner su pieza en la Torre de los Campeones. Sería la décima, y con el piloto en la frontera de los 40 años, es una misión a la altura de esa leyenda infinita, del único e irrepetible Valentino Rossi.
No te pierdas la próxima temporada que comienza en breve. El primer test se disputará los días 20 y 21 de noviembre en Valencia. ¡Vive las emociones de MotoGP™, EN DIRECTO y OnDemand, con el VideoPass.!