Arenas: "Jerez es un circuito brutal para volver"

Ha pasado casi un mes desde su dura caída rodando en bicicleta a las puertas del Gran Premio Motul de la República Argentina. Su parte médico hizo saltar las alarmas y supuso todo un mazazo personal y para su equipo. Pero aquello ya es historia. Albert Arenas (Sama Qatar Ángel Nieto Team) ha sabido sacar partido de la desgracia para hacerse más fuerte. Radiante de felicidad al saber que podrá participar en el Gran Premio Red Bull de España, el joven piloto de Girona nos atiende para analizar cómo ha vivido su recuperación y valorar sus aspiraciones de cara al resto de la temporada.

Nos alegra saber que estarás de vuelta en Jerez. Primero de todo, ¿cómo te encuentras?

Ahora mismo estoy muy contento. Han sido unos días duros, pero ya contento de saber que estoy bien y que podré estar en Jerez sin problema. Este martes por la mañana he ido a la Dexeus y me han hecho el último TAC que ha revelado que podría estar preparado para Jerez.

¿Ya has empezado a hacer ejercicio?

A partir de hoy podré hacerlo con más tranquilidad y más intenso, pero ya empecé hace cinco días, sobre todo natación, que es algo que antes no hacía y la verdad es que me ha gustado. He estado haciendo mucha natación para mantener la forma del cardio y también algunos ejercicios para mantener la forma física. Pero muy tranquilo, a partir de hoy aumentaré la intensidad.

¿A qué nivel esperas llegar a Jerez? ¿Te atreves a dar un porcentaje?

El tema es que la pequeña fractura de costilla es lo que más molesta y no sé hasta qué punto encima de la moto me va a molestar, porque aún no he probado. Voy a entrenarme como si fuera a llegar al cien por cien. A partir de hoy voy a hacer como si todo estuviera normal para intentar estar lo más cerca del cien por cien. El viernes, cuando prueba encima de la moto, veré realmente a qué nivel me encuentro. El objetivo, a partir de hoy, es llegar al cien por cien a Jerez.

Justo ahora se cumple casi un mes de tu caída rodando en bicicleta. Puede pasar muy rápido o muy lento. ¿Ha sido más duro a nivel físico o mental? ¿Cómo has vivido este último mes?

Ha sido más duro mentalmente. Ha sido duro porque era un poco incógnita. No sabía cómo me encontraba y no podía estar en Argentina. Fue de un día para otro y fue duro asimilarlo, pero una vez lo asimilé, ya fue un poco más fácil convivir con ello. A partir de ahí, he intentado hacer otras cosas: he leído, me he distraído para aprender de esta situación e intentar llevarlo lo mejor posible.

Hay que mirar hacia el futuro, pero hablemos antes sobre la caída. Hubo cierto hermetismo a partir del parte médico y la afición se asustó un poco. ¿Cómo recuerdas esa caída?

Quedé con Álex Rins para salir en bici, justo el último entrenamiento antes de ir a Argentina. Nada más salir de casa, llegamos a una rotonda aquí en Sant Cugat y en la rotonda cogí un bache, que había por una cloaca que estaba hundida y yo no la vi. Estaba mirando lejos, hacia el camino que iba a coger. De repente, se dobló el manillar e hice un trompo, una voltereta hacia delante, y me clavé la bici en el costado. No me hice ninguna rascada, pero fue un impacto muy fuerte. Pensaba que estaba bien, pero me costaba respirar y no me encontraba muy bien. A partir de ahí, los médicos sí que me 'asustaron' -bueno, a mí y a todos- porque una lesión de bazo, quieras o no, siempre es de urgencia. Entré un poco en shock cuando me lo dijeron porque, claro, yo pensaba que me iba a Argentina al día siguiente, que no era nada y no fue así. Me dijeron: 'chaval, tú te quedas aquí que tenemos que operarte'. Desde el golpe hasta que fui al hospital fue todo muy raro: me dolía, no sabía exactamente qué pasaba… Pero a partir de ahí, los doctores hicieron un trabajo brutal desde que entré en urgencias.

A partir de ahí hasta el día de hoy, ¿cómo te ha ayudado el equipo y tu entorno en el proceso de recuperación?

Primero, en el hospital, fue una incógnita, porque no sabía cuándo podría volver. Me dijeron que dentro de poco podría salir del hospital y hacer vida normal, aunque no me dijeron ninguna fecha. Gracias a eso lo afronté bastante bien, sobre todo con mis amigos, que vinieron cada día a verme al hospital y eso me ayudó mucho. Fue duro el hecho de comentar con el equipo que no podía ir, pero me apoyaron en todo momento y confiaron en mí, que lo sacaría adelante y me recuperaría lo antes posible. Sus ánimos me han ayudado y lo mejor ha sido cuando he llamado a cada uno del equipo para decírselo con muchísima ilusión y adrenalina. Cuando me lo ha comunicado el doctor ha sido como una victoria. Lo he pasado bastante mal, pero he cuidado la alimentación y las horas de sueño. Me he mantenido positivo y estoy seguro de que eso me ha ayudado a recuperarme rápido.

Pensando en el futuro más inmediato, tenemos la referencia de Qatar que fue muy positiva: 6º en carrera a 8 décimas del vencedor, Kaito Toba. Masià y Canet están ahora a 'solo' 35 puntos. ¿Es un margen totalmente recuperable, no?

Sí, me gusta como suena eso (risas). Está claro que se puede recuperar, pero lo que tengo que tener claro es que no se recupera en una carrera ni en dos. Hay que ir poco a poco y no ofuscarse. Creo que hay que mantenerlo ahí, que hay posibilidades y se puede recuperar, pero lo más importante será llegar a Jerez con las sensaciones de Qatar, que es con lo que estoy ahora mismo, porque, al final, no fue una lesión cometiendo un error en moto sino algo que le puede pasar a cualquiera. Ahora ya ha pasado y pensamos en Jerez con las sensaciones positivas de Qatar, sabiendo que me siento fuerte, confío mucho en el equipo y ellos confían en mí. Eso es lo más importante. Hasta que no llegue el viernes de Jerez tampoco quiero darle muchas vueltas, pero sí que es verdad que me he recuperado a tope para volver y luchar al máximo.

Viste el GP de Argentina con los amigos desde el hospital. Tanto en esa cita como en la de Austin, ¿te ha llamado especialmente la atención algún rival? ¿Alguien te ha sorprendido?

Siempre se aprenden cosas viéndolo desde fuera. He podido confirmar que no hay un claro favorito. Es todo bastante como una lotería y el más regular durante el fin de semana es el que está ahí. He visto que Canet es de los más regulares. Arón intenta estar ahí en todos los entrenamientos y eso le da un plus de confianza para la carrera. Al final, se sufre casi más viendo la carrera desde fuera que desde dentro, porque es un grupo de tantos pilotos luchando que desde fuera te sorprende, pero dentro sabes que está controlado. Sabemos lo que hacemos y hay un respeto, que eso también es importante.

¿Y a Raúl (Fernández) lo has visto bien? Parece que dio un paso adelante en Austin.

Sí, sí. Tenía ganas de que el equipo estuviera arriba porque salimos de Qatar cuartos por equipos y eso también es positivo. Lo vi bien en las dos carreras que eran muy complicadas al no conocer el circuito. No es fácil. Así que contento de que haya podido terminar las dos y hacerlo de manera positiva. Eso nos ayuda a ambos en el equipo.

Para acabar, centrándonos en la primera parada de tu regreso: Jerez. No has podido gozar de grandes resultados allí de momento, el año pasado no pudiste acabar... pero en pretemporada te vimos fuerte. ¿Qué esperas de este circuito?

Con Mahindra en 2017 hice mi mejor carrera con ellos y me encontré muy fuerte. El año pasado tuve un problema con los neumáticos por el que me tuve que retirar, pero es un circuito que me gusta mucho. Gané mi primera carrera del CEV ahí y tengo buenos recuerdos. Este año en los IRTA hicimos un trabajo muy bueno con el equipo y eso me da mucha confianza para ir ahí y poder reflejar el trabajo que hicimos en pretemporada. Creo que es un circuito brutal para volver. He estado fuera y poder volver a pilotar en el Mundial y que sea en Jerez es brutal.

Es prácticamente el regreso soñado, ¿no?

Claro, claro. Ya puestos a ver los pros y los contras, qué mejor manera que volver en Jerez, en casa. El equipo está motivadísimo. Yo los he echado mucho de menos y ellos también me lo han transmitido a mí. Espero que todo esto nos dé más fuerza para volver.