Un sueño perseguido durante muchos años que, finalmente, se hace realidad a más de 350 km/h. Los sueños siempre se cumplen y Danilo Petrucci alcanzó el suyo en el reciente GP Oakley de Italia. El domingo en Mugello fue inolvidable para el '9' del equipo Mission Winnow Ducati, que se exprimió al máximo para batir a Marc Márquez (Repsol Honda Team) y a su propio compañero, Andrea Dovizioso.
La euforia absoluta y el mar de lágrimas marcaron los minutos posteriores a la carrera, así como una sentida reacción de toda la grada. La temporada 2019 siempre será, entre otras cosas, la del primer triunfo de 'Petrux' en la categoría reina. El italiano ha analizado su situación en motogp.com.
¿Qué sentiste y pensaste cuando sacaste partido del duelo 'Dovi'-Marc en la última vuelta?
Rodamos casi toda la carrera juntos y sabía que podían atacarme tras el penúltimo paso por la recta. Me sentí confiado con los frenos, podía defenderme bastante bien frenando con fuerza y quizás podría haberles atacado durante la vuelta, pero nunca es fácil crear una oportunidad. No pude luchar contra ellos cuando me llevaron al límite, así que pensé en hacer una frenada precisa. Lo único que podía hacer en ese momento era pegarme a ellos y esperar que me dejaran unos metros de espacio. Afortunadamente, ambos se fueron un poco largos, mientras que yo me quedé pegado al piano y logré adelantarlos de nuevo. Como he dicho, lamento, sin embargo, que 'Dovi' estuviera en el medio y fuera el más penalizado, pero había un hueco y si no hubiera estado Marc por fuera no habría habido problemas. Fue una maniobra muy emocionante.
¿Cómo describirías tu trayectoria? ¿Te sientes de alguna manera desbloqueado por esta victoria
Mi carrera ha sido extraña por varias razones, que no siempre han dependido de mi voluntad. Me hubiera gustado tener un crecimiento competitivo más 'típico', pero, por ejemplo, cuando era niño y muchos empezaron a competir con las minimotos, mi padre tenía miedo de que me afectase un entorno tan competitivo. Así que empecé en trial, que ruedas solo, antes de pasarme al motocross, que está más cerca de las carreras de velocidad como concepto, pero siempre tuve el deseo de probarme en el circuito. Siendo ya bastante 'maduro' en términos de edad y físico, tuve la oportunidad de comenzar con motos sin pasar por las categorías de Moto3™ y Moto2™. Mirando atrás, quizás mucha gente pensó que nunca podría ganar una carrera en MotoGP™. Después de todo, yo era el único que sabía que no era así. Pero siempre fui el primero en cuestionarme a mí mismo. Al igual que Crutchlow, nunca me he rendido y he demostrado que se puede ganar en MotoGP™ aunque no se tome la ruta clásica, gracias a tanto compromiso, dedicación, deseo y hambre competitiva. Me siento más aligerado porque sé que puedo ser rápido y competitivo, y quiero seguir a este nivel durante toda la temporada.
¿Qué has aprendido desde el domingo? ¿Cambian tus expectativas para la próxima cita?
He esperado mucho tiempo esta primera victoria -ya en 2017 había estado cerca de ella un par de veces y siempre me ganaban en el sprint- y haberla ganado en Mugello con Ducati en mi primera temporada como piloto oficial fue como si me la devolvieran con intereses. Estamos en un ambiente extremadamente competitivo y a menudo es más fácil cometer errores que hacer milagros, así que pensé en disfrutar el momento jugando mis cartas lo mejor que pude. Estamos en una fase muy importante de la temporada, no fue la última carrera con el título ya sentenciado. Lo que más me llenó fue el hecho de que gestioné bien la presión cuando era necesario. Seguramente esta victoria ha cambiado algo dentro de mí en términos de conciencia. Mis expectativas no han cambiado, me siento en forma y no veo el momento de volver a competir.
Dedicaste la victoria a 'Dovi'. ¿Tu victoria cambia vuestra relación?
Yo diría que no. Acabamos de salir a cenar con nuestros amigos después de pasar un día entero entrenando en motocross. El hecho de que sólo haya espacio en lo alto del podio para un piloto es quizás el lado más difícil de nuestro deporte, pero eso no significa que no pueda haber amistades sinceras y respeto mutuo entre pilotos e, incluso, entre compañeros de equipo. Es evidente que él también quería ganar, no fue posible para él y perdió algunos puntos respecto a Márquez, por lo que no podía estar contento en general, pero estaba muy contento por mí. Comprendo muy bien estas emociones y también las he experimentado en mi propia piel. Como piloto italiano, Mugello es siempre una carrera importante, especialmente si corres con Ducati. Como dije, mi objetivo era ganar al menos una carrera, y Andrea hizo mucho para ayudarme a conseguirlo. Por mi parte, me gustaría ayudarlo a lograr el suyo.