Cal Crutchlow (LCR Honda Castrol) volvió a desafiar a la lógica el pasado fin de semana al subir al podio en Sachsenring en unas circunstancias muy especiales. El británico, que peleó prácticamente hasta el final con Maverick Viñales (Monster Energy Yamaha) por la segunda plaza, tuvo que hacer frente a serias molestias en la zona de la rodilla tras haberse lesionado días atrás.
El piloto de LCR Honda Castrol es ahora mismo 9º en la clasificación general del campeonato de la categoría reina, empatado a 67 puntos con el 8º, el rookie Fabio Quartararo (Petronas Yamaha SRT). El botín de 16 puntos al ser 3º en Alemania, tras partir 6º en la salida, ha resultado clave para afianzarse en el Top 10 de la tabla.
Crutchlow se sobrepuso a las circunstancias, ya que días atrás del inicio del GP HJC Helmets Motorrad de Alemania sufrió un percance cuando se disponía a rodar en bicicleta, con una desafortunada y atípica caída en la que se lastimó la rodilla y la tibia. El británico, de hecho, se habría lastimado algún ligamento.
Pese a correr lesionado, Cal repitió el guion de Qatar, cuando también subió al podio por primera vez esta temporada, tras Andrea Dovizioso (Ducati Team) y Marc Márquez (Repsol Honda Team), después de haber llegado a la primera cita de la temporada prácticamente entre algodones, debido a la maratoniana recuperación del tobillo gravemente lesionado meses atrás.
Sus molestias en la rodilla eran por todos conocidas, pero Crutchlow quiso evitar cualquier tipo de excusa a la hora de analizar su rendimiento y su particular pugna con Viñales por la segunda plaza, de la que, finalmente, salió victorioso el piloto de Roses.
"No quería usar eso como excusa, no voy a hacerme daño a propósito antes de cada Gran Premio. Estoy contento con el trabajo realizado por el equipo este fin de semana, se lo merecen, habíamos luchado en las carreras anteriores", valoró el británico inicialmente.
"En Barcelona pensé que subiría al podio y en Assen habíamos hecho una muy buena salida", prosiguió Crutchlow, antes de responder con su característica ironía y dosis de ingenio al ser preguntado por sus sensaciones tras lograr el segundo podio del año.
"¡Me siento viejo! No, físicamente me siento muy bien, aunque las condiciones eran difíciles de gestionar, la pista estaba resbaladiza", comentó el británico, que estuvo a punto de tirar la toalla en su duelo con Viñales tras sufrir un pequeño incidente.
"Había viento y mi visera estaba abierta en el casco, y me alcanzó los ojos. Tuve que forzar el parpadeo y dejarlo ir", explicó, al margen de reconocer que volvió a intentarlo "en la penúltima vuelta" pero acabó entendiendo que era casi imposible y la última vuelta la culminó "en velocidad de crucero".
Tras regresar al Top 10 de la clasificación general gracias a su tercer puesto en Alemania, Crutchlow tiene ahora algunas semanas de descanso con el parón estival, antes de volver a la carga con el resto de la parrilla de MotoGP™ del 2 al 4 de agosto en Brno.