Assen – Un fin de semana para recordar

El Gran Premio Motul de Holanda dejaba tres inolvidables carreras en las que otros tantos pilotos consiguieron su primera victoria.

La acción, la incertidumbre y la emoción natural de las carreras de velocidad no podían haber elegido mejor escenario que Assen para mostrarse en todo su esplendor. Las tres categorías del Campeonato del Mundo dejaron tres nuevos ganadores en el Gran Premio Motul de Holanda para una temporada que ya estaba resultando realmente excitante.

Francesco Bagnaia (Aspar Mahindra Team Moto3), Takaaki Nakagami (Idemitsu Honda Team Asia) y Jack Miller (Estrella Galicia 0,0 Marc VDS) siempre recordarán el Gran Premio Motul de Holanda como la carrera que les dio su primera victoria en sus respectivas categorías.

Tres ganadores primerizos en las tres clases del Campeonato del Mundo pueden en principio parecer algo inusual, pero la última vez que algo así ocurrió no se remonta tanto en el tiempo, ya que ocurrió en el Gran Premio de Las Américas de 2013, cuando Álex Rins, Nico Terol y Marc Márquez se hacían con sus respectivas primeras victorias en Moto3™, Moto2™ y MotoGP™.

Prestando especial atención a la caótica carrera de MotoGP™ debido a las complicadas condiciones meteorológicas, la victoria de Miller tiene un significado especial.

Quienes vieron la carrera de MotoGP™ saben que a Jack Miller la victoria no le cayó del cielo.

Desde que Ben Spies ganara el GP de Holanda de 2011, ningún piloto que no fuera Stoner, Lorenzo, Márquez, Pedrosa o Rossi había vuelto a vencer en la categoría reina. Puede que las especiales circunstancias contribuyeran a un bizarro escenario, pero quienes vieron la carrera saben que a Jack Miller la victoria no le cayó del cielo. El piloto australiano aprovechó al máximo el desconcierto general en pista para hacer una impecable carrera en la que ni siquiera Marc Márquez (Repsol Honda Team) estuvo por la labor de discutirle el triunfo.

Desde luego, resultó todo un contraste recordar al #93 de 2015 en Assen en su papel de verdugo en la chicane y verle el pasado fin de semana en calidad de víctima sin poder resistir el ataque de Miller a ese mismo punto. Es cierto que Márquez tenía todo a favor tras la caída de Rossi y el fiasco de Lorenzo rodando casi último, pero había que doblegar a todo un doble campeón del mundo de MotoGP™ y Miller lo consiguió sin sombra de duda.

Siendo realistas, es difícil que a corto plazo Miller pueda repetir una actuación como la de Assen en una carrera sobre seco, pero al menos el piloto de Townsville (Queensland) supo mantener el tipo en el momento decisivo y demostró que no iba a ser una víctima fácil. En ese momento apareció el piloto que tuvo opciones de ser campeón del mundo de Moto3™ en 2014 hasta la última carrera y a quien ganar «no le asusta». Con su victoria, todos los sinsabores de los dos últimos años –perder el título de Moto3™, el escepticismo en torno a su paso directo a MotoGP™ y pasar toda la temporada 2015 eclipsado en la categoría Open-, daban por fin sus frutos el pasado domingo. MotoGP™ no sólo cuenta ahora con un piloto más capaz de ganar, sino que Miller también ha dado a Australia un nuevo héroe en la categoría reina.

Los protagonistas habituales de MotoGP™ corrieron distinta suerte este fin de semana. Tras su caída en Francia, el líder del campeonato Marc Márquez finalizaba segundo por tercera vez consecutiva y el rédito a su regularidad -quién lo iba pensar después de ver sus primeras tres temporadas al límite en MotoGP™-, amplía ahora a 24 puntos su ventaja al frente de la clasificación respecto a Lorenzo, y nada menos que a 42 respecto a Rossi.

Desde que comenzó la temporada, la llegada de los neumáticos de Michelin, la incertidumbre en torno a su rendimiento en cada nuevo escenario y las particulares circunstancias que han rodeado cada nueva carrera, han multiplicado los abandonos y las caídas respecto al año pasado.

Desde la ronda inaugural en Qatar, Márquez, Lorenzo y Rossi sólo han terminado con un resultado valioso a la vez en las carreras de Losail y en Jerez. En Argentina, Austin, Francia, Mugello, Cataluña y Holanda uno u otro –o varios al mismo tiempo-, terminaron perjudicados por las circunstancias.

Aceptando una temporada 2016 marcada por los contratiempos, la clave del éxito podría estar en la contención de daños, algo que Márquez supo hacer a la perfección en Assen y que Lorenzo consiguió apenas a medias.

Es curioso cómo el potencial sin límites de Lorenzo puede verse minimizado ante la aparición de la lluvia como se ha visto en Assen este fin de semana. La bandera roja le salvó de finalizar último tras la primera salida de la categoría reina, lo que le hubiera impedido siquiera puntuar en un escenario que nunca le ha resultado excesivamente favorable. Terminar décimo y sumar seis puntos en la segunda salida puede haber limitado el desastre en términos matemáticos, pero otra cosa sería hablar en términos psicológicos, donde ha quedado evidenciada una preocupante vulnerabilidad.

¿Qué decir de la actuación de Rossi? El nueve veces campeón del mundo continúa demostrando una motivación desconocida en este sistema solar, e intentaba aprovechar al máximo las circunstancias para arañar los puntos que le permitan volver a estar luchando directamente por su décimo título mundial, ése que se escapó como arena entre los dedos el pasado año.

Dispuesto a lo que sea necesario para ganar de nuevo, Rossi es capaz de mantener la calma en el mayor caos –lo ha demostrado repetidamente a lo largo de su carrera-. Pero incluso los semidioses están expuestos a la mala fortuna de los mortales y el italiano terminó rebasando el límite lo necesario para perder el control y acabar desolado en la grava. Para quienes se pregunten cómo continúa Rossi manteniendo la motivación tras 20 años en activo, la secuencia televisiva del piloto a punto de romper a llorar sobre su Yamaha cuando supo que no podría continuar serviría de elocuente respuesta. Rossi ama las carreras de velocidad y su deseo de ganar todavía es mayor que el de cualquier otro piloto en pista.

Redding adelantó sin contemplaciones a Pol Espargaró en la búsqueda de su primer podio con Ducati

Mirando al tercer escalón del podio, Scott Redding (Octo Pramac Yakhnich) vio su oportunidad de luchar por un puesto de honor; ¡vaya si lo hizo!. Rodó al límite, algunas veces de forma completamente desaforada; pero era el día para hacerlo. Una verdadera lástima fue también la avería eléctrica de su compañero de equipo Danilo Petrucci, que acabó con las posibilidades de uno de los mayores especialistas en agua después de su exhibición de pilotaje en la primera carrera.

Redding adelantó sin contemplaciones a Pol Espargaró (Monster Yamaha Tech 3) en su búsqueda de su primer podio con Ducati y demostró que cuando se trata de puro talento y adaptarse a las circunstancias, se puede que contar con él. Un efecto similar al que empujó el rendimiento del ganador Miller. Espargaró, al mismo tiempo, supo mantener la calma para sumar una excelente cuarta plaza que le permite seguir al frente de la clasificación de pilotos de equipos Independientes.

Andrea Iannone (Ducati Team) salvó un fin de semana condenado de antemano por la penalización de salir último en parrilla. Cayó en la primera carrera después recuperar posiciones de forma antológica. En la segunda logró la calma necesaria para terminar quinto, lo que resultaba todo un desafío ante el panorama en el que tuvo que abrirse camino.

La calma también dio valiosos frutos a Héctor Barberá (Avintia Racing), que con su sexta plaza se mantiene séptimo absoluto en el campeonato. Lo mismo se puede decir de Eugene Laverty (Aspar MotoGP Team) y de Stefan Bradl (Aprilia Racing Team Gresini), que lograban de nuevo resultados por encima de las limitaciones del material del que disponen.

Maverick Viñales (Team Suzuki Ecstar) firmó una discreta carrera, aunque sobrevivió a una carrera que parecía pensada para hacer fallar a cualquiera. Buena suerte es lo que tuvieron el debutante Tito Rabat (Estrella Galicia 0,0 Marc VDS), así como Dani Pedrosa (Repsol Honda Team) y Bradley Smith (Monster Yamaha Tech 3), que a pesar de sus caídas pudieron continuar en carrera y puntuar.

Yonny Hernández lideró la primera carrera bajo la lluvia con una autoridad propia de un campeón del mundo

Por último, una mención especial para Yonny Hernández (Aspar MotoGP Team). Lideró la primera carrera con una autoridad propia de un campeón del mundo de la categoría reina y durante muchos minutos parecía que la primera victoria de Ducati desde 2010 iba a llegar precisamente con la Desmosedici en teoría menos competitiva en parrilla. Su sueño se desvaneció con una inesperada caída después de 11 vueltas pero, como Miller, dejó claro que no le asustan las situaciones difíciles. Hernández fracasó el pasado domingo cuando acariciaba la gloria, pero eso no significa que vaya a ser siempre así.