El piloto de Avintia Racing conseguía un fantástico sexto puesto en una carrera loca que el pasado domingo en Assen se disputaba en dos partes. Era la primera vez en 86 años de historia del GHP de Holanda que se corría en domingo, además de la carrera número 250 de la era MotoGP™ en el Campeonato del Mundo; pero sobre todo será recordada por su desenlace final.
Inicialmente prevista a 26 vueltas, la carrera era detenida por la fuerte lluvia cuando faltaban 12. En esa primera parte las cosas no habían ido demasiado bien para Héctor Barberá, ya que estaba 14º cuando aparecía la bandera roja.
En la segunda carrera Barberá iba cogiendo ritmo poco a poco para terminar sexto por detrás de Andrea Iannone. Con este resultado el piloto de Avintia Racing escala un puesto en la clasificación provisional y, a falta de una carrera para llegar al ecuador del campeonato, ocupa la séptima posición. Además sigue siendo la primera Ducati en la general.
Héctor Barberá: «Estoy muy contento porque la primera carrera fue un desastre; decidí montar el neumático trasero duro y no tenía nada de agarre, en la recta iba patinando. Sólo con hacer el gesto de entrar en las curvas la moto se cruzaba y la verdad es que lo estaba pasando mal. En la segunda carrera tenía claro que había que montar el blando y cambiaba por completo el comportamiento de la moto. Fue tan grande el cambio, que tardé un par de vueltas en reaccionar. Acabar el sexto en un fin de semana tan complicado, con roturas y caídas, ha sido una recompensa para todos. Quiero dar una vez más las gracias al equipo porque reaccionó muy rápido a todos los problemas, y me motivaron en todo momento».