A los pilotos de la parrilla les encanta el Gran Premio Motul de la República Argentina. Todos ellos están deseando comenzar a rodar el Termas de Río Hondo. Sin embargo, este trazado, de 4,8 km de longitud, esconde ciertas zonas de gran dificultad. El pasado año, hubo un total de 45 caídas durante el GP. 25 de ellas ocurrieron en MotoGP™ y 20 en Moto3™.
Tan solo 5 pilotos de Moto2™ se fueron al suelo: esto puede ocurrir, tal y como nos explican los jefes de equipo, porque la pista va mejorando a medida que mejoran los pilotos van rodando en ella. Durante varias sesiones, los pilotos de la categoría intermedia suelen ser los últimos en pasar.
Con estos precedentes, los pilotos tendrán que tener especial cuidado en los cuatro puntos que más caídas se han producido en las últimas temporadas.
Curva 1:
La primera curva después de la recta de meta fue uno de los puntos en los que más pilotos se fueron al suelo. Comenzar bien siempre es importante. Esta curva de derechas ya ha visto caerse Marc Márquez (con la Pole Position ya en el bolsillo), Franco Morbidelli, Jorge Lorenzo (en un Gran Premio que no le ha ido demasiado bien) y a Maverick Viñales (luchando por el que entonces iba a ser su primer podio en la categoría).
Curva 3:
Intentando apurar el primer parcial en busca de la vuelta rápida, llegan al límite al tercer viraje del circuito y eso, en ocasiones, les ha costado muy caro. Cal Crutchlow sufrió en sus propias carnes la dificultad de rodar rápido en esta curva el pasado año.
Curva 5:
La mayor frenada del circuito es uno de los puntos en los que más sufren los frenos y los neumáticos. John McPhee, segundo en Qatar en Moto3™, sufrió una caída en este punto el pasado año.
Curva 13:
En la última curva se deciden las Vuelta Rápidas y las carreras; es el punto en el que hay que arriesgar obligatoriamente. A veces, los pilotos lo hacen en demasía: quién no recuerda el error de Iannone al tirar a Dovizioso, su compañero de equipo, en la última curva del trazado argentino.