Cuando acabó la carrera de Le Mans, Jorge Lorenzo admitía que la posición del depósito de gasolina no le permitía descansar en las curvas, parece que ese problema se ha solucionado. Las sensaciones del balear fueron muy positivas: además de conseguir el segundo mejor tiempo a tan solo 30 milésimas de Valentino Rossi, es uno de los aspirantes al podio, e incluso a la victoria, en cuanto a ritmo.
“El depósito ha mejorado mucho, tengo energía y sensaciones para luchar por ganar. Ahora puedo guardar energía. Conservo un 20-25% cada vuelta, que me permite mantener el ritmo con facilidad”, confesaba el 99. “Aunque estoy con otra moto distinta, me siento de una forma similar a la de años anteriores. Podemos hacer una buena salida porque la Ducati acelera muy bien y me siento bien con el embrague”.
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— Ducati Motor (@DucatiMotor) 2 de junio de 2018
El final de carrera será de nuevo decisivo: “Tenemos la velocidad del resto, tenemos que ver qué pasa en las últimas 10 vueltas. Me preocupa un poco el neumático delantero, pero habrá que estar atentos y guardar gomas”.