Cuando ya has realizado tu trabajo con éxito, puedes seguir haciéndolo más relajado, con la conciencia tranquila. Esta es la situación de Marc Márquez (Repsol Honda Team). El siete veces campeón del mundo aterriza en Phillip Island con el título en el bolsillo y liberado. No tendrá que pensar en el campeonato y podrá arriesgar todo cuanto quiera en busca de repetir triunfo en un trazado en el que ha ganado en dos de sus últimas tres visitas. El año pasado se vivió una carrera apasionante.
“Es una sensación fantástica llegar a Australia habiendo ganado ya el Mundial; tengo muchas ganas de disfrutar del final de la temporada”, confirma Márquez. “Además, también están en juego los títulos de constructores y equipos, así que intentaremos mantener el nivel y ganar más carreras para lograr también estos objetivos, porque son importantes para Honda y para nosotros.
Una vez más, prevé una carrera épica: "Me encanta Phillip Island: es un circuito muy rápido y siempre favorece que se vean carreras con lucha hasta el final, que son espectaculares para los aficionados. Sólo espero que la meteorología sea buena, porque puede pasar de sol y calor a frío y viento en cuestión de horas. De todos modos, veremos; por supuesto intentaremos estar delante y divertirnos”.