La capacidad de sacrificio y el espíritu de superación de Marc Márquez (Repsol Honda Team) están fuera de toda duda. El de Cervera, siempre al borde del abismo a la hora de rebasar todo tipo de límites en su pilotaje, se supera carrera tras carrera, sin pasar por alto, eso sí, los riesgos lógicos de su profesión.
Siempre estaré agradecido al @hospitalclinic por toda la ayuda recibida durante la lesión del ojo del 2011. Ahora me siento orgulloso de poner mi granito de arena colaborando en el programa 'Learn for Sight' del proyecto #CETC como embajador. pic.twitter.com/HXwF7PS9yW
— Marc Márquez (@marcmarquez93) September 9, 2019
El pentacampeón de MotoGP™, que mantiene la velocidad de crucero hacia su sexto entorchado mundial de la categoría reina, mira hacia el futuro con ambición, pero sin olvidar algunos episodios del pasado que pudieron marcar de forma drástica su carrera profesional.
El propio Marc repasó dichas vivencias durante una presentación en el Hospital Clínic de Barcelona, que busca convertirse en un centro de referencia en oftalmología a partir de junio de 2020, momento en el que comenzará a funcionar su nueva área de cirugía que integra el Clínic Eye Training Center (CETC), un módulo formativo integrado del que sacarán partido unos 500 especialistas al año.
Avui hem presentat el #CLÍNIC Eye Training Center, una àrea de formació en oftalmologia que s'obrirà a professionals de països del 3r món a través del programa #LearnForSight. Moltes gràcies Josep M. Pou, @marcmarquez93 i @queconovell pel vostre suport! ???????? https://t.co/UZkDYAWihl pic.twitter.com/RrEEeOqVxZ
— Hospital CLÍNIC (@hospitalclinic) September 9, 2019
Márquez, uno de los embajadores de dicho centro formativo, recordó el incidente sufrido en 2011 en Malasia, que pudo haberle costado su carrera tras un golpe, durante su primera temporada en Moto2™: "A raíz del golpe veía doble y durante 5 o 6 meses lo pasé muy mal. Tuve muchas dudas. Llegué a dudar de si podría volver a pilotar o no".
El '93' pasó por un momento extremadamente delicado ya que "era imposible poder leer y la vida cotidiana se hacía muy difícil". Aquella vivencia y tener muy presentes "los valores de que hay que ser agradecido" han llevado a Marc a ser embajador del nuevo y ambicioso programa del Clínic, donde se trató de su diplopía.
.@marcmarquez93: "Fins que no perds alguna cosa, no la valores. Amb el problema de visió se'm feia difícil fer vida normal. Tots junts podem fer realitat aquest projecte de formació en oftalmologia i cooperació". #ICOF pic.twitter.com/IK2bVLqcLo
— Hospital CLÍNIC (@hospitalclinic) September 9, 2019
Consciente de que incidentes como el vivido en 2011 "son parte del riesgo que aceptamos con este deporte, que es nuestra pasión", Márquez compartió su vivencia con total naturalidad, pese a la dureza del relato, que evidencia los difíciles momentos que tuvo que afrontar antes de iniciar su reinado en MotoGP™.
"Al entrar en la consulta, viendo doble y mareándome por la calle, estaba muy preocupado. Me dijeron que tenía que esperar 4 o 5 meses y que después decidirían si me operaban o no. Cuando salí del quirófano veía aún peor. Le dije al Doctor: '¿Qué me has hecho?'", recordó el de Cervera.
Marc recuerda aquella etapa como "un largo proceso de recuperación", consciente, eso sí, de que "las ganas de volver a subirme en una moto" fueron determinantes para superar la situación. "Lo pasé muy mal, no me imaginaba mi vida sin las motos ni mi vida con la vista mal", sentenció.
El piloto del Repsol Honda Team también será embajador de 'Learn for Sight', el programa de becas del CETC que busca formar a especialistas procedentes de países en desarrollo. La repercusión internacional de Marc servirá para proyectar al mundo los estudios en un campo de la oftalmología que ayudó al '93' a salvaguardar su carrera y ser el piloto que maravilla en la actualidad.
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