El 14 de septiembre no es un día cualquiera para el mundo del motociclismo. La leyenda de Ángel Nieto y sus 12+1 títulos arrancó dicho día de 1969 cuando el añorado piloto español se alzó campeón por primera vez al conquistar el título de 50cc en el Gran Premio de Yugoslavia que cerraba la temporada. El primer paso de una laureada trayectoria que cambió para siempre la historia del motociclismo.
El trazado de Opatija, compuesto por la unión de varias carreteras, fue el escenario en el que la Derbi de Nieto volvió a volar para entrar en la leyenda. La caída de Aalt Toersen y la retirada de Barry Smith por problemas con el embrague allanaron el camino final. Una oportunidad de oro que el zamorano no desaprovechó.
Pese a que las últimas vueltas fueron interminables para el mito español, logró culminar la carrera en la segunda posición, por detrás de Jan de Vries, para lograr el botín necesario de puntos y entrar de lleno en la historia al poner la primera piedra del palmarés del motociclismo español. Un momento para enmarcar que este sábado cumple nada más y nada menos que 50 años.
De esta forma, a sus 22 años, Nieto se convertía en un auténtico pionero tras recibir el merecido premio a su dedicación desde muy temprana edad, cuando se había adentrado en el mundo del motor al trabajar en un pequeño taller, antes de dar el salto a Bultaco y, posteriormente, entrar en Ducati como piloto amateur.
Su paso a profesional en Derbi lo cambió todo. Sería el principio de la leyenda del 12+1. Cinco de aquellos títulos llegarían, precisamente, con el constructor español, con el que cosechó 3 títulos mundiales de 50cc y 2 de 125cc. De la mano del añorado Ángel, Derbi alcanzó una dimensión impensable tiempo atrás, codeándose con constructores de otros países con mayor tradición como Italia, Japón o Alemania.
Los números de la trayectoria de Nieto, al margen de sus 13 títulos ('12+1' por motivos de superstición) hablan por sí solos: 90 victorias y 139 podios en las categorías de 50cc, 80cc y 125cc que le valieron para ser uno de los indiscutibles dominadores durante dos décadas, entre 1967 y 1986.
Sus 6 títulos mundiales de 50cc y los 7 de 125cc también le permitieron ser el campeón con un mayor número de constructores, con 5 en total: Derbi (5), Kreidler (1), Bultaco (2), Minarelli (2) y Garelli (3). A dicho balance de títulos, el mito español también sumó campeonatos nacionales en España, en categorías de 50cc a 750cc. Una leyenda en mayúsculas.
Tras su retirada en 1986, su vida siempre fue ligada al motociclismo, llegando a obtener un título mundial como Director de Equipo en 1999 gracias al Campeonato del Mundo de 125cc conquistado por Emilio Alzamora. Su legado siempre perdurará en el paddock y en las nuevas generaciones.