La quinta temporada en Moto2™ fue la definitiva para Alex Márquez (EG 0,0 Marc VDS), que se coronó Campeón del Mundo de la categoría intermedia este fin de semana en el Circuito Internacional de Sepang en su segundo 'match ball' tras el que ya disfrutó una semana antes en Australia. Es, por tanto, el momento idóneo para echar un vistazo a su camino hasta aquí.
Todo comenzó en 2012 -una temporada en la que también se coronaría campeón del FIM CEV Repsol- con 3 'wildcards' con el equipo Estrella Galicia 0,0. En su tercera aparición en Montmeló, el español acabaría en la sexta plaza. En Indianápolis, Márquez heredó finalmente el asiento de Simone Grotzkyj de Ambrogio Next Racing, que mantuvo durante 8 carreras, logrando otro Top 10 en Phillip Island.
Pocos meses más tarde, el piloto español inició su andadura oficial en Estrella Galicia 0,0 y consiguió su primer podio en el GP de Indianápolis. Le seguirán otros cuatro, que culminarían con su primera victoria en Motegi. En 2014, el catalán seguiría en el mismo equipo, salvo que cambiaría su KTM por una Honda. Firmar 3 victorias y otros 7 podios le permitieron atrapar a Jack Miller y privarle de una corona en Valencia por un margen de 2 pequeños puntos.
Llegaría entonces el momento del gran salto a Moto2™, donde el representante del equipo EG 0,0 Marc VDS lucharía por codearse con los más rápidos. Víctima de repetidas caídas, el '73' acabaría dos veces en el cuarto puesto, en Brno y Silverstone, para terminar 14º en el Campeonato. La temporada 2016, un año más tarde, mejoró ligeramente, con su primer podio en Aragón y finalizando 13º en la general.
Sería en 2017 cuando comenzaría a alzar el vuelo, respaldado por sus 3 triunfos en Jerez, Montmeló y Motegi. Desafortunadamente, Alex se perdería el Gran Premio de San Marino y de la Riviera de Rimini debido a una lesión en la cadera, aunque no le impediría terminar la temporada en cuarta posición.
En 2018, el menor de los hermanos Márquez mantuvo el rumbo con 6 nuevos podios, pero esta vez sin triunfos. Habría que esperar a 2019 para cosechar un total de 10 podios que le reportarían el título de la categoría intermedia, incluidas las 5 victorias en Le Mans, Mugello, Catalunya, Sachsenring y Brno. Un dominio arrollador que le brindó las riendas de un liderato que ya no soltaría pese a la insistencia de varios rivales. Llegó con un primer 'match ball' complicado a Phillip Island, donde acabaría 8º, pero habría que esperar al segundo en Sepang para finalizar 2º tras Brad Binder (Red Bull KTM Ajo) y alzar la corona mundial de forma matemática. Su segundo título ya era una realidad.