Dentro de unos días las máquinas de MotoGP™ vuelven a rugir en el Circuito Internacional de Sepang, donde tiene lugar el primer test oficial de 2017. Loris Baz (Avintia Racing), está deseando volver al trabajo después de varias semanas de inactividad. El francés ha aprovechado el parón invernal para «ponerse a punto» y retirar de su pie derecho, todo el metal de las intervenciones quirúrgicas de la pasada temporada. También ha entrenado en todas las superficies. Pero eso solo ha sido calentamiento antes de subirse a su Ducati Desmosedici GP15, con la que este año espera dar guerra desde la primera carrera en Qatar.
Cada vez falta menos para el primer test del año. ¿Ya tienes ganas de volver a subirte a la moto?
«Sí, muchas ganas, porque aunque ha sido bueno desconectar de este mundo durante unas semanas, ya estoy cansado de estar sin moto. Hemos empezado hace poco a entrenar con las motos sobre hielo, también he estado en el Ranch de Rossi y aunque el tiempo fue muy malo, fue una pasada. Estamos entrenando fuerte, esta semana hemos rodado en Valencia con la Ducati Panigale y en Requena hemos hecho una carrera de Flat Track».
Este periodo de vacaciones también lo has aprovechado para pasar por el quirófano y dejar atrás las lesiones que te persiguieron la pasada temporada. ¿Cómo ha ido?
«Todo fenomenal. Tengo el pie derecho completamente nuevo».
Después de una temporada complicada, terminaste sonriendo después del primer test con la Desmosedici GP15. ¿Es un motivo más para estar deseando subirte de nuevo a la moto?
«Sí, porque en ese test vi que no se me había olvidado ir en moto. Espero tener un poco más de suerte y sobre todo no quiero fijarme ningún objetivo, porque el año pasado lo hicimos y luego no pudimos cumplir casi nada. Creo que lo más importante es ir poco a poco y disfrutar encima de la moto, porque si disfrutamos iremos rápido y si vamos rápido, todos estaremos contentos. Hay que ir poco a poco, porque el año pasado los test, quitando Sepang donde no tengo un buen recuerdo, fueron muy bien, pero después la temporada fue fatal. Por eso, lo más importante será estar preparado para la primera carrera en Qatar».
Aparte de moto, también estrenas jefe de mecánicos, ¿cómo te has encontrado trabajando con Paolo Zavalloni en el test de noviembre?
«Muy bien y ha sido una grata sorpresa. A Paolo le conocía de vista desde hace bastantes años, pero nunca había hablado con él, pero hemos conectado bien, parece estar muy motivado, me gusta porque escucha mucho y siempre intenta encontrar soluciones para mejorar la moto y adaptarla a mí. Ha venido a verme al Ranch de Rossi y me ha dicho que ha estudiado mucho durante el invierno todos los datos de los test que hemos hecho, y que tiene varias cosas en la cabeza que tenemos que probar. Le veo muy motivado y casi tiene más ganas que yo de que empiece todo».
La moto ha cambiado, es una moto con una base diferente a la que tenías. ¿Qué sensaciones te ha dado la GP15?
«Las sensaciones fueron buenas y lo principal es que los problemas de “chatter” que tenía el año pasado no he vuelto a sufrirlos. Se ve que es una moto más nueva y tanto el chasis, como el motor y el cambio son una evolución con respecto a la moto del año pasado. Creo que tenemos una buena moto y Héctor ha demostrado que con una moto de hace dos años se pueden hacer buenos resultados durante la temporada. Creo que podré estar más cerca, el “feeling” ha sido bueno desde la primera salida a pista y eso es positivo».