Valentino Rossi y Maverick Viñales pudieron comparar sus M1 del 2016 y 2017, y pudieron probar también un primer modelo del nuevo motor de cara a 2018. Viñales, que tuvo un fin de semana complicado en Valencia, fue el más rápido durante el primer día con mejores condiciones y se tuvo que conformar con ser quinto con una temperatura de pista menor.
“Hemos trabajado en el motor, intentando entender qué dirección debemos tomar”, explica el español. “Estoy bastante contento, hemos trabajado bien durante dos días… el martes me he sentido mucho más cómodo y estoy contento con el trabajo del miércoles, aunque las condiciones no eran tan buenas”.
Sin embargo, el excampeón de Moto3™ también quiso dejar claro que las condiciones distintas ayudaron en la comparación entre la moto de 2016 y 2017: “El cambio de las condiciones nos ha ayudado a entender la situación. Intentaremos trabajar todavía más duro para obtener información sobre el chasis y el motor”.
Tras 62 vueltas, Rossi se centró en trabajar con el motor: “Teníamos mucho trabajo que hacer porque teníamos que probar los diferentes motores. Ha sido un día largo, pero ha sido positivo. El Italiano no quiso aclarar en qué más trabajo: “Principalmente en motor, probamos más cosas, pero nada espectacular, al final no fue tan malo”.
Próxima parada: Malasia, antes del parón del invierno.