Ha vuelto a ser una de las grandes sensaciones de la jornada en el paddock de MotoGP™. Después de avisar con el mejor tiempo de la FP4, Fabio Quartararo (Petronas Yamaha SRT) se quedó con la miel en los labios al acariciar una 'pole position' que, finalmente, fue a parar a manos de Marc Márquez (Repsol Honda Team).
El piloto de Niza, que ya conquistó la 'pole' en Jerez, convirtiéndose en el piloto más joven en lograrlo en la categoría reina, ha vuelto a maravillar este fin de semana por su brillante ritmo, al compensar las carencias de la Yamaha con la velocidad punta.
Dicho hándicap no ha mermado sus posibilidades. De hecho, Quartararo se convirtió en el primer piloto en la historia del GP Oakley de Italia en bajar del 1:46 en una vuelta, antes de que Márquez le devolviera la jugada en el último suspiro tras aprovechar el rebufo de Andrea Dovizioso (Mission Winnow Ducati).
Pese a su déficit de velocidad punta, las Yamaha han acreditado funcionar a la perfección en el paso por curva, tanto por el papel de Quartararo, como por el de su compañero, Franco Morbidelli, y Maverick Viñales (Monster Energy Yamaha), 4º y 7º, respectivamente, en la Q2.
Más allá de la última sesión, la FP4 fue una de las tandas más reveladoras, en la que el piloto de Niza acreditó su gran ritmo encadenando varias vueltas a un gran nivel antes de la decisiva Q2. “Fue una sesión de clasificación increíble”, admitió el rookie galo, que este domingo disfrutará de su segunda salida en primera fila de la parrilla.
“He hecho unas vueltas muy buenas en la sesión de clasificación. No esperaba ir tan rápido, pero estoy muy contento de cómo ha ido, porque hemos conseguido hacer tres vueltas por debajo de 1:46”, detalló el francés, que sueña con subir al podio el domingo, sin descartar retos aún mayores.
La FP4 ha resultado clave en su confianza, al rodar con un mejor ritmo que el propio Márquez. “Estoy muy contento por estar en 1:45 tres vueltas seguidas. Es increíble, pero Marc ha conseguido hacer una vuelta increíble. Por supuesto, mañana será una carrera difícil, pero estamos preparados, y nuestro ritmo no es malo”, explicó.
El rookie francés aseguró que se mantiene “calmado” y mantiene un discurso prudencial, al asegurar que, pese a su deseo de picar alto, el objetivo “sigue siendo estar entre los ocho primeros”, sin esconder, eso sí, sus mayores aspiraciones.
A Márquez, en cualquier caso, el gran potencial de Quartararo de cara a la carrera no le pillará por sorpresa, tal y como reveló ante las cámaras de DAZN: “Las Yamaha aquí todo lo que pierden en velocidad punta, lo ganan en las curvas. Es un compromiso: cuando una moto corre menos, va mejor en las curvas, y si corre más, va peor en las curvas”. “Creo que mañana serán las más difíciles de batir”, aventuró el de Cervera, que deberá exprimirse al máximo, como en la Q2, al verse las caras con 'El Diablo'.