El Monster Energy Yamaha MotoGP ha vivido dos fines de semana consecutivos que se podrían definir como memorables. Dos victorias de dos posibles para empezar a lo grande la temporada 2021: una para Maverick Viñales y otra para Fabio Quartararo. Una forma muy convincente de iniciar el que podría ser el gran año de la marca de los diapasones.
Recordemos que gracias a Quartararo, Yamaha también se embolsó las dos primeras victorias de la temporada 2020, la misma hazaña que lograron durante la campaña 2017 con Viñales. Sin embargo, la forma de lograr las victorias en un ardiente Jerez en pleno mes de julio a cómo sucedió en el iluminado y nocturno Circuito Internacional de Losail es lo que realmente marca la diferencia. Tanto Viñales como Quartararo lucharon con maestría para abrirse paso entre el pelotón de pilotos, se pusieron al frente en las últimas vueltas y lograron abrir cierta ventaja respecto a las veloces Ducati.
Y es que durante el pasado curso parecía casi una obviedad que para que una Yamaha lograra ganar un Gran Premio debía liderar la carrera de principio a fin. Las 7 victorias que sumaron entre Quartararo, Viñales y Franco Morbidelli (Petronas Yamaha SRT) se lograron de esa manera, imponiendo un ritmo inalcanzable desde los primeros compases de la prueba. Sin embargo, estas dos últimas actuaciones nos han llevado a descubrir una nueva estrategia por parte del fabricante japonés. ¿Será que Yamaha ha dado un giro de 180 grados? A juzgar por lo visto, es absolutamente así.
Pero como todos sabemos, el comienzo de 2021 ha sido algo atípico. Los pilotos han rodado durante muchos días en el Circuito Internacional de Losail, una pista que además se adapta perfectamente a las prestaciones de la YZR-M1. Así lo confirman los datos: Yamaha ha ganado en Qatar 10 veces desde que se corrió por primera vez en 2004, 5 más que el siguiente fabricante, Ducati.
Aun así, esto no resta ningún mérito ni al piloto español ni a Quartararo, que tras su cuarta victoria en MotoGP™ -la primera con los colores del equipo oficial-, habló de lo importante que será el GP de Portugal para descubrir el verdadero potencial que tiene el paquete 2021: "Veremos dentro de dos semanas. Portimao era uno de los circuitos más difíciles para nosotros. Aparte de Morbidelli, que terminó tercero con la especificación de 2019, terminamos 11º (Viñales), 12º (Rossi) y 14º (Quartararo). Por eso, creo que será un buen momento para ver el potencial de la moto".
"En este momento puedo decir que los adelantamientos son mucho mejores que el año pasado porque tengo el 'feeling', siento el límite y sé dónde está. Tuve un gran 'feeling' en Qatar, pero vamos a ver en las otras carreras. Me siento bien", comentó 'El Diablo'.
Para el francés el Gran Premio TISSOT de Doha también se convirtió en su momento de confirmación tras ver cómo su compañero de equipo acaparaba todos los titulares con su victoria en el primer GP. Hablando de la carrera inaugural, el '20' admitió que había pilotado como un debutante: "La semana pasada piloté como un rookie, sin jugar con los mapas, sin controlar el neumático trasero. Estuve tres días en el hotel pensando '¿por qué no usé mi cerebro?'. En cambio, en este segundo GP cuando estaba 9º sentía que no podía ganar la carrera, y pensé 'intentaré hacerlo lo mejor posible', pero luego pensé 'no, no, no, intentaré ir a por la victoria'. Y la verdad es que me sentí muy bien".
"He podido frenar muy fuerte y llevar al límite la moto y siento que esta victoria me da más confianza que las del año pasado. Venía de lejos y las Ducati eran muy rápidas en la recta y en ritmo. Sabía que sería difícil batirlas, pero hay que pensar en uno mismo y ser lo mejor posible. Eso es lo que hice y me ha dado un impulso para el futuro", añadió el francés.
Las dos Yamaha oficiales se han convertido en los rivales a batir tras protagonizar dos brillantes Grandes Premios. La gran incógnita que se plantea ahora es cómo se desenvolverán en Europa, empezando por un circuito que no se les dio nada bien en 2020. Sigue toda la actualidad en motogp.com y no te pierdas las evoluciones de la fábrica japonesa y sus rivales.