Marc Márquez conquista en su paso por 'Joaquín, el novato'

La nueva entrega del divertido programa 'Joaquín, el novato' presentado por el futbolista del Real Betis Balompié, Joaquín Sánchez, tuvo por protagonista a uno de los pilotos más carismáticos del panorama actual del motociclismo, Marc Márquez (Repsol Honda Team). Con motivo de este último episodio, el '93' invitó al futbolista al Circuito de Jerez - Ángel Nieto para compartir una charla muy especial y relajada. ¡Y también algunas risas!

Entrando en materia: Primeras veces 

Sentados cómodamente en un sofá, las dos estrellas repasaron algunos de los momentos clave en la trayectoria deportiva del piloto de Cervera, desde sus inicios hasta su última lesión en el brazo derecho y posterior recuperación, entre otras cosas: "Empezar, empecé a los cuatro años, pero empiezo a tener algo de memoria a partir de los siete años. Con cuatro años hice mi primera carrera y con cinco empecé a competir. Al principio era un hobby y luego a los 9 años me fichó un equipo", comenzó explicando el de Honda, que acto seguido pasó a describir como fue uno de los momentos más mágicos y especiales de su carrera: "Tenía 20 años y fue en Austin. Estaba compitiendo con Lorenzo, Pedrosa y Rossi, y llegar a la segunda carrera y ganarlos...Fue brutal, eran mis ídolos".

Sin embargo, y pese a contar con 8 títulos mundiales, 85 victorias, 139 podios, de los cuales 100 en MotoGP™, y 91 'pole position', el español de 29 años vivió un calvario que le llevó a replantearse su continuidad en el motociclismo hace escasos meses: "He vivido las dos caras, de creerte un superhéroe a de un día para otro te cambia todo. De ganarlo todo a, tener una lesión y solo tener errores". 

Un 'superhéroe' luchando contra las adversidades 

En julio de 2020, en el mismo trazado donde se encontraba sentado con Joaquín, Marc Márquez sufrió una caída que le ocasionó una fractura en el húmero de su brazo derecho. Tras operarse, en menos de una semana, decidió volver a subirse a la moto. Algo que ahora define como un error y que le costó muchos dolores de cabeza. El '93' se vio obligado a pasar, en menos de dos años, por cuatro operaciones, pero no solo eso. A la difícil recuperación de su brazo también se le sumó un nuevo episodio de diplopía, el tercero que sufría a lo largo de su carrera deportiva: "Este año, cuando me pasó lo de la vista, ahí fue cuando lo pensé en serio. Me cambió el carácter. No me apetecía sonreír. Veía doble y la vista es la vista. Tú puedes tener una lesión en el brazo, pero si no lo mueves te llegas a olvidar un poco, con la vista no". 

Sin embargo, y tras experimentar la cara menos amable del deporte, Márquez ha vuelto a recuperar la alegría que tanto le caracteriza a las puertas de una nueva temporada: "Me queda cuerda, no eliges cuando te vas. Tengo claro que arrastrarme no lo voy a hacer ni voy a estar por estar o rodar por rodar. No quiero no tener ni la opción de estar entre los cinco primeros". 

"Hay pilotos con más talento que yo, pero yo tengo pasión"

Marc también sacó a relucir su lado más personal, más terrenal y más cercano en su encuentro con el futbolista: "A mí me gusta el ambiente, salir, pasarlo bien, pero siempre he sabido lo que se puede hacer y lo que no. He sacrificado muchas cosas, pero a gusto. Para mí no es un sacrificio, para mí es una vida de privilegio. Vivo de mi pasión y me lo paso bien. ¿Qué quieres? No hay domingos o no hay lunes, pero esto para mí es una pasión". 

"Para mí un buen piloto tiene que tener ambición y un punto de sacrificio. Pilotos con talento hay muchos, estoy seguro de que en todas las categorías en las que he competido hay pilotos con más talento que yo, pero yo tengo pasión. Mi vida sin una moto y sin este estilo de vida no me lo imagino", apuntó el de Cervera.  

Más allá de la entrevista, en la que Márquez también contó distintas anécdotas, el piloto de Honda tuvo la oportunidad de ejercer de 'coach' para un Joaquín que tuvo el privilegio de debutar como piloto de MotoGP™ en Jerez. Una jornada muy especial en la que Márquez volvió a demostrar que fuera de la pista también aspira a ser el número uno.