Han sido unas semanas muy especiales para Jack Miller (Ducati Lenovo Team). Todo comenzó el domingo del Gran Premio Motul de Japón, donde vimos al australiano realizar la mejor carrera de su trayectoria en MotoGP™ y conseguir una sorprendente victoria en el Mobility Resort Motegi, en el que supuso su primer triunfo de la presente campaña 2022.
'Jackass' prolongó su estado de gracia con el segundo puesto en el Gran Premio OR de Tailandia siete días más tarde, y ese resultado en particular, unido a los infortunios del líder del Campeonato del Mundo, Fabio Quartararo (Monster Energy Yamaha MotoGP™), hizo que Miller redujera la distancia con el francés a 40 puntos a falta de tres carreras. "¡Sigo vivo! ¡Sigo vivo! Todavía estoy en la pelea matemáticamente, ¡soy un soñador!", dijo Miller al ganador de la carrera en mojado, Miguel Oliveira (Red Bull KTM Factory Racing), y a su compañero de equipo, Francesco Bagnaia, firme candidato al título. Y no iba de farol. Miller está muy vivo en esta fascinante batalla por el título de MotoGP™.
Por si fuera poco, la siguiente parada del largo viaje de la temporada 2022 depara una esperada vuelta a casa ante su adorada afición en Phillip Island, por primera vez desde 2019. Algo que el '43' -como todos los amantes del Mundial- tiene ganas de saborear. Sin embargo, lo mejor de las últimas semanas para Jack no ha sido únicamente la parcela deportiva. El pasado 8 de octubre, en la semana de descanso entre el GP de Tailandia y el de Australia, Miller y su ahora esposa, Ruby, se casaron. Volver a la lucha por el título y casarte con tu "mejor amiga": un escenario inmejorable antes de llegar 'on fire' a tu Gran Premio de casa.
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UNSEEN: "SIGO EN LA PELEA, ¡SOY UN SOÑADOR!"
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¡CINCO ASPIRANTES A LA GLORIA FINAL!
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MÁXIMA PRESIÓN EN 'TERRITORIO MILLER'
Phillip Island es un clásico del calendario que hemos echado mucho de menos en las dos últimas campañas. Miller ciertamente lo ha hecho. Y la presión ha desaparecido por parte del piloto de 27 años, ya que toda ella recaerá sobre los hombros de Quartararo, Bagnaia y, hasta cierto punto, Aleix Espargaró (Aprilia Racing), ya que han sido los tres pilotos a los que, con razón, hemos señalado como principales aspirantes en los últimos meses. 20 puntos dividen a estos tres, mientras que tan solo dos puntos separan a Quartararo y Bagnaia.
Con la victoria en Motegi, el segundo puesto de Buriram y los nervios propios de la boda, Miller puede simplemente salir a disfrutar a fondo en su Gran Premio de casa, con la esperanza de poder -al menos- repetir su éxito de 2019, cuando subió al podio en Australia. Si todo va bien, según sus intereses, al final del fin de semana podría encontrarse con un obsequio añadido, viendo reducida de nuevo la diferencia con el líder del Mundial de cara al GP PETRONAS de Malasia.
Como dice Oliveira: "Pueden pasar muchas cosas con ocho grados y una victoria en frío en Phillip Island". Según sus propias palabras, Miller es un soñador, y junto con Enea Bastianini (Gresini Racing MotoGP™), existe la posibilidad de que alguien distinto a Quartararo, Bagnaia o Aleix Espargaró tenga la oportunidad de alzar el ilustre trofeo de Campeón del Mundo de MotoGP™ a final de año en Valencia.
Ese primer beso como hombre casado debió suponer el mejor momento de la vida de Miller. Besar el trofeo en el escalón más alto del podio de Phillip Island, seguido de su famoso 'shoey', también tendría un sabor verdaderamente especial.