Ojo con 'Pecco'

Con Ducati a punto de anunciar el nombre del compañero de equipo de Bagnaia, Nick Harris repasa las grandes rivalidades dentro del box a lo largo de los años

No es de extrañar que Francesco Bagnaia esté sonriendo en estos momentos. Una tercera victoria consecutiva y el doblete de Sprint y Gran Premio en Mugello son obviamente la razón principal, pero hay otras. Antes de que se encendiera el primer motor en la prueba inaugural de la temporada, el vigente Campeón del Mundo firmó una nueva prórroga de dos años de su contrato con Ducati, al que aún le quedaba un año de vigencia. Se acabaron las reuniones clandestinas con otras fábricas, las constantes especulaciones de la prensa y las dudas sobre el futuro. Solo tiene que dedicarse a defender el título mundial de MotoGP™ con el Ducati Lenovo por tercer año consecutivo.

También debe estar sonriendo por todo el revuelo y las especulaciones en torno a quién será su compañero en Ducati la próxima temporada. Por supuesto, Bagnaia estará más que interesado y puede que le hayan dado la oportunidad de expresar su propia opinión. Todos los pilotos te dirán que su prioridad número uno en los Grandes Premios es asegurarse de batir a su compañero de equipo. Ver al MotoGP™ Legend Valentino Rossi en la parrilla el domingo en Mugello fue un recordatorio de lo importante que puede ser el compañero de equipo adecuado.

El primer título mundial de MotoGP™ de 'Vale' llegó en 2001 cuando, por segundo año consecutivo, era el único piloto del equipo Nastro Azzurro Honda de 500cc. Cuando llegaron las cuatro tiempos, dio muchos consejos a su compañero de equipo, el rookie Nicky Hayden. Al cambiar a Yamaha, los compañeros de equipo no fueron un problema al principio. Carlos Checa y Colin Edwards no suponían una gran amenaza para su superioridad, pero en el horizonte se vislumbraba una joven promesa española. El doble Campeón del Mundo de 250cc Jorge Lorenzo se unió a Rossi en Yamaha en 2008 y la vida en el box nunca volvió a ser la misma.

Pronto quedó claro que Lorenzo no estaba dispuesto a ser un segundón del Campeón del Mundo y que quería su título mundial. Dos años más tarde lo consiguió y Yamaha quedó literalmente dividida por la mitad. Se construyó un muro divisorio en el box en cada Gran Premio. Mientras la disputa entre los pilotos ocupaba los titulares, Yamaha se limitó a sentarse y seguir ganando. Lorenzo ganó dos títulos mundiales más y Rossi fue subcampeón otras dos veces.

A veces, un compañero de equipo puede arruinar tus posibilidades de conseguir un título mundial. El Campeón del Mundo de 250cc Dani Pedrosa se unió a Nicky Hayden en el Repsol Honda en 2006. En la penúltima prueba del Campeonato, Hayden aventajaba a su excompañero Rossi en 12 puntos en Estoril, Portugal. Hayden rodaba en una cómoda tercera posición cuando en la curva seis Pedrosa se fue al suelo, dejando a Hayden fuera de carrera. Aun así, Hayden ganó el título mundial cuando Rossi se cayó en la última vuelta. Esta vez no hubo necesidad de construir un muro divisorio.

Ser compañero de equipo del gran Mick Doohan nunca iba a ser fácil. Álex Crivillé pronto se dio cuenta de que no recibiría tarjetas de Navidad del cinco veces Campeón del Mundo, especialmente después del Gran Premio de la República Checa de 1996 en Brno. Crivillé hizo sombra a su compañero de equipo en el Repsol Honda durante toda la carrera antes de adelantarlo en la última curva y ganar por 2 milésimas de segundo. A Mick no le hizo ninguna gracia.

Sin duda, el compañero de equipo más difícil en los 75 años de historia de este deporte fue el siete veces Campeón del Mundo Phil Read. Estaba totalmente centrado en ganar a toda costa, nada se interponía en su camino, especialmente sus compañeros de equipo. Peleó a lo grande con su compañero de equipo en MV Agusta, Giacomo Agostini, y especialmente con su compañero en Yamaha, Bill Ivy. En 1968, la dominante fábrica Yamaha decidió que Read ganaría el título mundial de 125cc e Ivy el de 250cc. Ivy ayudó a Read a conseguir la corona de 125, pero Read incumplió el acuerdo y se hizo también con el título de 250cc. Ivy nunca se lo perdonó.

La mayor batalla entre compañeros de equipo por un título mundial se produjo en la última carrera del Campeonato del Mundo de 250cc de 2000, en Phillip Island. Olivier Jacque siguió de cerca a su compañero de equipo en el Tech3 Yamaha, Shinya Nakano, hasta la recta final, cuando se salió de su rebufo en la carrera de 25 vueltas. Ganó la carrera por 14 milésimas y el título por siete puntos.

No pierdas de vista lo que ocurre al otro lado del box de 'Pecco'. Podría haber diversión y juegos en ese garaje de Ducati la próxima temporada.