Mugello anticipaba un gran premio de infarto y las previsiones se cumplían. El último piloto que puntuaba, el decimoquinto, entraba a sólo dos segundos del ganador. Posiblemente haya sido una de las carreras más apretadas de la historia de la categoría, con los cinco primeros clasificados separados por sólo 77 milésimas.
Más de una veintena de pilotos concluían la carrera en un suspiro tras infinidad de adelantamientos. La llegada a la primera curva, con cinco pilotos en paralelo en ocasiones, era una buena muestra de lo complicado que resultaba gestionar la carrera. La victoria era finalmente para el sudafricano Brad Binder. El podio se completaba con el italiano Fabio di Giannantonio, segundo, y el piloto de la formación Aspar Mahindra, «Pecco» Bagnaia, tras una espectacular remontada desde la novena posición que ocupaba a falta de tres vueltas.
El tercer podio de la temporada de «Pecco» Bagnaia comenzaba a fraguarse desde la salida. En la primera vuelta el italiano ya había remontado tres posiciones y poco después se situaba entre los pilotos de cabeza. El italiano se mantenía constantemente cerca del liderato de un grupo multitudinario, con más de una veintena de pilotos, pero a falta de tres vueltas se iba largo en la primera curva y retomaba la acción en novena posición. Desde ahí, Bagnaia continuaba escalando posiciones para llegar segundo a la última curva y terminar tercero a 31 milésimas del segundo y con sólo seis de ventaja sobre el cuarto.
Francesco Bagnaia: «Hemos logrado un grandísimo resultado. Después de estar todo el fin de semana entre los cinco primeros, ha sido emocionante terminar tercero en Mugello yendo más allá de nuestro límite. Ha sido una carrera durísima, era un grupo muy grande, y desde el principio traté de dar el máximo de mí y de exprimir la moto del mismo modo. Estoy muy contento con el trabajo del equipo, ha sido una gran carrera para nosotros. Era difícil porque había que estar delante, pero al mismo tiempo era fácil porque no llevábamos un ritmo muy alto y podía estar en las posiciones de cabeza. Tras acabar cuarto en los dos años anteriores en Mugello, ser tercero es increíble».