Un día como hoy, hace exactamente 20 años, Max Biaggi debutaba en la categoría reina del Campeonato del Mundo. Era el año 1998 y el romano llegaba a 500cc como cuatro veces campeón del cuarto de litro. Su Honda NSF de dos tiempos se antojaba difícil de controlar ya desde la primera carrera.
Sin embargo, el italiano vivió un debut para la historia. El piloto romano conquistó el triunfo y se llevó la vuelta rápida en el Circuito de Suzuka tras salir desde la Pole Position. Biaggi igualó a Jarno Saarinen como ganador en su primera carrera de 500cc. A posteriori, también Marc Márquez destaca con un triunfo en su carrera de debut de la clase reina. ¡Disfruta de la carrera gratis!
Biaggi, hoy en día embajador de Aprilia, habló para motogp.com y recordó aquel fin de semana, uno de los mejores de su carrera deportiva.
La dificultad de la categoría 500cc: “500cc era como MotoGP. Había un campeón asentado: Mick Doohan. No era un debut fácil”.
Las sensaciones previas: “Suzuka me gustaba, era una de las pistas más difíciles del mundial. Tenía ‘todos los sensores del cuerpo activos’. Sentía presión de llegar a la categoría reina como campeón de cuatro mundiales consecutivos en 250cc. Sentía el peso de no fallar”.
La clave fue el neumático blando: “Cuando comenzamos los entrenos, me sentí bien con la moto. Todo me salió bastante natural. Hice un buen tiempo en la clasificatoria, con Doohan a casi un segundo. Conseguí mantenerme en las primeras posiciones, hasta que me puse a liderar hasta la victoria. Elegí neumáticos más blandos que el resto con una goma trasera blanda, siendo capaz de gestionarla para lograr una buena ventaja”.
El sabor de la victoria en el debut: “Tuve grandes emociones cuando vi la bandera a cuadros, pero más tarde me di cuenta de haber logrado una cosa increíble. Sólo Saarinen había conseguido lo mismo que yo. Fueron sensaciones inolvidables”.