En el deporte, las eras están generalmente marcadas por reglamentos y aspectos técnicos, pero también son definidas por grandes rivalidades.
La rivalidad entre Valentino Rossi (Movistar Yamaha MotoGP) y Marc Márquez (Repsol Honda Team) comenzó en este mismo escenario, en Termas de Río Hondo en el año 2015. El 46 tocó al 93, y este último acabó por los suelos.
Después llegó el desenlace del Gran Premio de los Países Bajos, en el que Rossi tuvo que irse largo en la última chicane para no tocarse con Márquez y se acabó llevando el triunfo.
Lo sucedido en Sepang en 2015, con el de Tavulia jugándose el título, fue el incidente más importante: el incidente acabó con el 93 en el suelo y con Rossi en la tercera plaza, pero con penalización para la carrera final de Valencia. Fue un momento que definió la rivalidad.
Desde entonces, parecía que los ánimos se calmaron. De hecho, ambos firmaron la paz en el Gran Premio de Catalunya en 2016 cuando se dieron la mano. Entonces, ¿Qué sucedió en Argentina?
El de Cervera vivió una carrera con sobresaltos: se le paró el motor en la salida, fue penalizado después con un Ride Through, siguió su remontada a marchas forzadas, hasta que tocó a Aleix Espargaró y fue sancionado por segunda vez con una posición.
Cedió la posición y continuó ganando posiciones hasta encontrarse con el nueve veces campeón del mundo. En la curva 13 se precipitó: pisó un charlo, frenó demasiado tarde y se llevó por delante al italiano. En dos semanas, ambos estarán en el GP de las Américas, no te lo pierdas con el VideoPass de MotoGP™.
Después de lo ocurrido, el de Yamaha dejó clara su situación: "Tengo miedo de Márquez, no respeta a sus rivales. Ha venido a por mí".
También Lin Jarvis, responsable de la marca de Iwata, se manifestó en el mismo sentido.
Márquez se defendió: "Ha sido más error el de Aieix que el de Valentino. Si no llego a pisar un charco, no hubiera pasado nada”
Alberto Puig, Team Manager del Repsol Honda Team, opinó sobre lo que pasó entre ambos: