Parecía que el Movistar Yamaha MotoGP llegaba al Chang International Circuit inmerso en plena crisis. Tanto pilotos como técnicos mandaban un mensaje: “llegamos a Buriram sin expectativas”. La primera sesión cambió los planes: Maverick Viñales lideró el primer entrenamiento con Valentino Rossi en segunda posición. Pese a los problemas con los que partían de inicio, las motos de Iwata se mostraron competitivas.
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— MotoGP™???????????? (@MotoGP) 5 de octubre de 2018
Además, por la tarde, el de Roses concluyó segundo y Rossi cerró el día en la novena posición. El nueve veces campeón del mundo estrenó un nuevo carenado aerodinámico que la marca de los diapasones luce en el trazado tailandés.
Viñales cerró la jornada satisfecho: “Hemos probado cosas que pedía hace muchos meses. Hoy hemos probado nuevas cosas que han hecho que tuviera mejor tracción y que me sintiera más cómodo. Esperemos que podamos mantener el nivel, también cuando no tengamos tanto grip”.
Rossi se mostró esperanzado tras la primera jornada: “El día de hoy me da esperanza. Parece que en esta pista sufrimos menos de lo que esperábamos. Esta mañana hemos sido los mejores, pero por la tarde, sin hacer una vuelta fantástica, sigo estando ahí. Puedo mejorar: todavía tenemos que seguir trabajando. Yamaha ha hecho un nuevo carenado: ayuda en la salida de la curva, pero no marca una gran diferencia. No sé si la usaremos en carrera”.
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