Habiendo calificado en la 19.ª posición el sábado de poles, el domingo se presentaba oscuro para Aleix Espargaró. Pese a que Phillip Island es un trazado que siempre ha ido bien a la naturaleza de la Aprilia, parecía complicado sumar puntos. Los nuevos materiales traídos a la isla por parte de la fábrica de Noale, también en vista de la evolución para 2019, han necesitado muchas pruebas para encontrar la configuración correcta, pero ya el Warm Up, donde Aleix estaba entre los más rápidos con neumáticos usados, lo hizo. Bueno espero para la carrera.
La posición inicial penalió en gran medida a Espargaró, que corrió toda la carrera con un ritmo interesante y logró incluso ascender al octavo lugar, sitio que perdió en la última vuelta. El piloto español también tuvo que lidiar con el dolor en su mano izquierda, golpeado durante la sexta vuelta por restos del accidente entre Márquez y Zarco.
“En la recta, iba al rebufo de muchos pilotos y en un momento, una pieza de la moto de Marc golpeó mi mano izquierda", comenta el 41. "He empezado a sentir dolor, afortunadamente, en MotoGP™ solo usamos el embrague al comienzo, así que he podido terminar la carrera. Vamos a evaluar la situación a la vista de Malasia. Después de un fin de semana difícil, en el Warm Up hemos dado un gran paso adelante y he logrado ser consistente en carrera. Desafortunadamente, en las últimas vueltas el neumático trasero blando comenzó a sufrir y no he podido mantener el octavo lugar. En cualquier caso, el resultado es bueno, considerando el gran trabajo realizado durante este fin de semana con dos motos diferentes".