La resaca del test oficial de Sepang todavía es vigente en el seno de la gran mayoría de equipos de MotoGP™. Las pruebas celebradas en el Circuito Internacional malasio han permitido ver en acción las numerosas mejoras implementadas. Es el principio del camino hacia la fórmula del éxito por la que todos intentan apostar.
Desde Honda no han perdido el tiempo. Las molestias físicas de Marc Márquez no han sido óbice para tratar de acelerar en el desarrollo de la moto de Repsol Honda. Nuevo motor, nuevo chasis o un carenado más estrecho han sido solo la punta del iceberg de unas novedades entre las que también ha destacado una revolucionaria caja ubicada bajo el asiento del piloto, en la parte trasera, similar a la que ya hemos visto en Ducati.
La marca italiana, por su parte, ha acaparado los focos por sus competitivos tiempos y por algunas mejoras de gran calado mediático como el impresionante carenado de tres alas que probaron en la última jornada Andrea Dovizioso, Danilo Petrucci (Mission Winnow Ducati) y Jack Miller (Alma Pramac Racing). El chasis o el motor también fueron novedosos, así como el basculante.
Desde Borgo Panigale también brindaron un nuevo depósito tanto a Miller como a ‘Pecco’ Bagnaia, similar al que utilizaba Jorge Lorenzo en su Desmosedici. Ambos también dispusieron de nuevas piezas de carbono ubicadas ante el radiador para generar un mayor flujo de aire. Una mejora clave para Grandes Premios en los que imperen las altas temperaturas, como en Malasia.
En Yamaha intentaron ir un paso más allá después de muchos meses de trabajo sobre el motor y el campo de la electrónica. La casa de Iwata estrenó en Sepang nuevos componentes en el chasis y una evolución del carenado. Valentino Rossi (Monster Energy Yamaha) tuvo la oportunidad de trabajar con el nuevo carenado de la M1 ya en la primera jornada, mientras que su compañero Maverick Viñales tuvo que esperar hasta el último día. El español tuvo mejores sensaciones, tanto en el aspecto aerodinámico como en términos de motor.
El espectacular rendimiento de Álex Rins con Suzuki Ecstar se vio reforzado por las evoluciones experimentadas por el carenado de su GSX-RR durante el test malasio. Una mejora que también pudo disponer Joan Mir, mientras que los probadores Sylvain Guintoli y Takuya Tsuda ya habían testeado días atrás, en el shakedown, un escape doble.
Mucho trabajo por delante hay en KTM. La marca austriaca se volcó con el desarrollo en Sepang y trató de quemar etapas para evolucionar hacia una moto competitiva. Johann Zarco (Red Bull KTM Factory Racing) probó un nuevo respaldo en su asiento, en uno de los cambios más llamativos, pero las novedades se extendieron a otras áreas como el carenado, el escape, un basculante de carbono y, probablemente, el motor.
En lo que respecta a la Aprilia, la RS-GP de 2019 es completamente nueva, se ha ensalzado su mayor potencia y se pudo comprobar que cuenta con un nuevo basculante de carbono. Tanto la marca de Noale como el resto de fábricas podrán seguir evolucionando sus respectivas motos en el próximo test oficial que se disputará del 23 al 25 de febrero en Qatar.