Hace justo cuatro años aterricé en el Campeonato del Mundo con mis seis títulos de campeón de España. Todo el mundo ya me comparaba con la gran estrella Marc Márquez. Todos me estaban esperando... Pese a eso, mi debut fue bastante prometedor. Segundo en Austin en mi segunda aparición en un Gran Premio. Pude repetir ese resultado en Assen, mientras aparecía de forma habitual en el Top 10.
Pero con sólo 16 años es fácil que te afecte la presión y eso es exactamente lo que pasó en mi caso. Para empeorar las cosas, una lesión en mi tobillo derecho -consecuencia de una caída en Misano- hizo que me perdiera cinco carreras... A partir de entonces, las cosas se complicaron un poco más para mí. En 2018 pudo encontrar un respiro y, a partir de ahí, todo siguió su curso. A principios de julio, mi agente me dijo que podríamos tener la oportunidad de ir a MotoGP™. Justo venía de firmar dos carreras muy buenas, ¡lo que me había devuelto la confianza! Estaba sorprendido y muy emocionado al mismo tiempo... sin olvidar que tenía que guardar todo esto en silencio. El proyecto finalmente se concretó y hoy estoy aquí: ¡en la piel de un piloto MotoGP™! Todo esto no habría sido posible sin Petronas, el Sepang Racing Team, Yamaha y mi familia. Estoy plenamente agradecido por la confianza que han depositado en mí y haré todo lo que esté en mi mano para honrarlos.
Desde que me subí por primera vez a la M1 en Valencia, he estado viviendo un sueño despierto. Mi adaptación está lejos de haber terminado, pero llegará 'paso a paso', como se suele decir. No tengo ninguna duda sobre el potencial de esta moto y también tengo la suerte de estar muy bien rodeado. Por mi parte, trabajé duro este invierno. Una cosa es cierta, detrás de mi mirada a veces relajada, no me falta ambición y he aprendido mucho del pasado. No dejaré que la presión me vuelva a afectar. Puede que no haya visto el primer título de Valentino Rossi, pero la edad no lo es todo en MotoGP™… ¡y quiero demostrar lo que puedo hacer con 19 años!