Es un circuito talismán para él. Nadie lo esconde. Ni él ni su propio entorno. Jorge Lorenzo afrontará en el Gran Premio Red Bull de España una cita que debe ser balsámica para comenzar a remontar el vuelo en su temporada de estreno con Repsol Honda Team.
La cita se intuye propicia para que el tricampeón mundial de MotoGP™ recobre la senda de los buenos resultados. Los motivos son obvios: Jerez es un circuito que ha sacado siempre a relucir la mejor versión del balear.
Lorenzo acumula en el circuito andaluz un total de diez podios, con cinco victorias -dos en 250cc y tres en MotoGP™-, además de siete 'pole positions' -dos en 250cc y cinco en MotoGP™-. Unas cifras espectaculares.
Tras un inicio de temporada marcado por el infortunio, fruto del castigo de las lesiones y de algunos problemas mecánicos, Lorenzo espera cambiar el chip en un fin de semana muy especial para él, ya que el sábado 4 de mayo cumplirá 32 años, en el mismo circuito en el que debutó en 2002.
Ha llovido mucho desde entonces y el paso de los años ha afianzado la conexión de Jorge con Jerez. Un circuito en el que se desenvuelve a las mil maravillas. De hecho, su limitada pretemporada, fruto de la lesión en el escafoides, ya hizo que marcara en rojo en el calendario la cuarta cita de 2019.
"Me he estado concentrando en esta carrera desde el principio de la temporada. Con el límite de entrenamientos en pretemporada, sabíamos que las primeras citas serían difíciles", explicó Lorenzo, tras dejar atrás los GP de Qatar, Argentina y Las Américas.
El '99' no se anda con rodeos. Es claro y directo sobre sus sensaciones en Jerez: "Es uno de mis circuitos favoritos. El asfalto normalmente tiene mucho agarre y eso se adapta muy bien a mi estilo, a diferencia de un par de las pistas que ya hemos visitado".
Por lo pronto, el pentacampeón mundial ha recobrado el optimismo y mira a la cuarta cita de la temporada con confianza: "Estoy seguro de que podemos conseguir un buen resultado con Repsol Honda después de aprender mucho en los primeros Grandes Premios". El 'Espartano' quiere volver a dejar huella y Jerez puede contemplar su gran resurgir en plena batalla.