La cuarta cita del Campeonato del Mundo de MotoGP™ está llamada a ser muy especial para Andrea Dovizioso (Mission Winnow Ducati). Al margen de llegar a Jerez con la vitola de líder, el italiano vivirá un aniversario muy especial.
'Dovi' celebrará en Jerez de la Frontera su Gran Premio número 200 en MotoGP™. Un aniversario que llega, además, en un momento especialmente dulce, después de aterrizar en Europa como vigente líder del campeonato.
El italiano dio el salto a la categoría reina en 2008 y en las últimas dos temporadas su nivel se ha visto incrementado hasta el punto de convertirse en un serio aspirante al título.
En sus primeras nueve temporadas en MotoGP™ Dovizioso solo pudo lograr dos victorias: en 2009, con Honda, en Donington Park, y en 2016, ya con Ducati, en Sepang.
Todo cambiaría a partir de 2017, cuando cosechó un total de seis victorias para acabar alzándose como subcampeón. Un guión que se repetiría en 2018 cuando volvió a ser 2º después de lograr cuatro triunfos.
'Dovi' llega ahora a Jerez con el objetivo de seguir peleando por subir un último peldaño en MotoGP™: "Llegamos a Jerez como líderes, pero más que por los puntos, estoy satisfecho por las sensaciones que hemos tenido en estas primeras tres carreras de la temporada".
Mantenerse entre los primeros en circuitos complicados para la DesmosediciGP ha rearmado la moral del italiano en este arranque de temporada: "Nuestra competitividad y crecimiento nos han permitido defendernos en pistas que históricamente han sido difíciles para nosotros, pero este año hay incluso más pilotos fuertes con opciones de luchar por el podio y el Mundial acaba de empezar".
Los precedentes y el estado de gracia actual invitan claramente al optimismo: "Creo que en Jerez lo podemos hacer incluso mejor que en el pasado y ya el último año en carrera demostramos haber hecho pasos adelante".
"Tenemos que permanecer concentrados y continuar trabajando en la evolución para luchar en todas las pistas", sentenció el italiano, que este jueves visitó la Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre en Jerez de la Frontera. Fue la calma que precederá a la tempestad, consciente de la necesidad de empezar la gira europea con buen pie.