La carrera del GP Oakley de Italia dejó un sabor de boca agridulce a Francesco Bagnaia (Pramac Racing). Muy sólido durante todo el fin de semana en el que, probablemente, ha sido su mejor Gran Premio hasta la fecha en MotoGP™, 'Pecco' se quedó sin recompensa al irse al suelo en plena carrera cuando era 7º y peleaba con el grupo delantero.
Hasta entonces, el fin de semana del rookie italiano había sido sobresaliente. Tras ser 17º en la FP1, el piloto de Pramac Racing dio el gran golpe al finalizar la primera jornada del GP italiano como el más rápido de la parrilla al alzarse con el mejor tiempo de la FP2.
Después de ser 10º en la FP3 que dio el pistoletazo de salida a la jornada del sábado, Bagnaia selló su pase directo a la Q2, dejando fuera a numerosos pilotos de gran nivel con motos oficiales, como Andrea Dovizioso y Michele Pirro (Mission Winnow Ducati), 11º y 14º, respectivamente, así como Jorge Lorenzo (Repsol Honda Team), Valentino Rossi (Monster Energy Yamaha) y Álex Rins (Team Suzuki Ecstar), que fueron 12º, 13º y 17º.
Lograr el acceso directo a la última sesión clasificatorio no colmó plenamente sus aspiraciones, ya que en la Q2 se exprimió al máximo para lograr una meritoria octava posición que le permitió partir el domingo en tercera fila de la parrilla.
'Pecco' finalizó 8º, dejando atrás, nuevamente, a Dovizioso y Pirro, así como a Takaaki Nakagami (LCR Honda Idemitsu) y un Pol Espargaró (Red Bull KTM Factory Racing) que venía marcando un ritmo espectacular durante las sesiones previas.
“Estamos creciendo”, admitió el rookie italiano tras dicha sesión, al margen de pronosticar sus aspiraciones para el domingo: “El objetivo es terminar la carrera y tratar de alcanzar el Top 10”. Pese a sentirse “competitivo” y con “confianza”, Bagnaia no encontraría premio en carrera a pesar de ofrecer un gran rendimiento.
'Pecco' se fue al suelo a falta de 12 vueltas, tras abrirse en exceso en la curva 15 cuando era 7º, tras Cal Crutchlow (LCR Honda Castrol). En ese momento el italiano rodaba por delante de Nakagami y era el mejor rookie de la parrilla, al rodar también por delante de Fabio Quartararo (Petronas Yamaha SRT), así como de Maverick Viñales (Monster Energy Yamaha).
“Es una pena que no pudiéramos terminar la carrera”, lamentó el piloto de Pramac Racing, que recordó, eso sí, que “el ritmo de carrera era muy bueno”. Pese a no obtener recompensa a un GP muy eficiente, 'Pecco' mira al futuro con confianza: “Estoy satisfecho porque hemos hecho grandes progresos en las tres últimas carreras. Lo intentaremos de nuevo en Barcelona”.