Pol Espargaró (Red Bull KTM Factory Racing) vivió este domingo una jornada agridulce que se saldó, en cualquier caso, con un balance muy positivo tras un fin de semana en el que se mantuvo siempre entre los pilotos más rápidos de la parrilla.
El objetivo para la carrera, tras partir 2º en la salida después de una Q2 brillante, era finalizar entre los 6 primeros. Un propósito que no pudo cumplir al terminar en la séptima posición, pero que no ensombrece los méritos de un Gran Premio sanmarinense para enmarcar por parte del piloto de Granollers.
La gran clasificación del sábado, la mejor de KTM en seco, había disparado las expectativas, pero Pol no pudo mantener el ritmo de las Yamaha y Marc Márquez (Repsol Honda Team) con el paso de las primeras vueltas, pese a que se mostró muy sólido y difícil de superar por rivales de gran entidad.
Pilotos de la talla de Valentino Rossi (Monster Energy Yamaha), Álex Rins (Team Suzuki Ecstar) y Andrea Dovizioso (Ducati Team) tuvieron serios problemas para tratar de batir al menor de los Espargaró en sus primeros intentos, teniendo que exprimirse al máximo para ganar su posición en la mayoría de casos.
A pesar de no poder cumplir con el objetivo de finalizar entre los 6 primeros, acabar 7º a menos de 7 segundos de 'Dovi' no fue un premio menor para Pol, que confirmó el permanente progreso de KTM en este 2019, culminando un GP que ha resultado especialmente positivo para sus intereses.
"Sí, sinceramente, siempre queremos más", admitió Espargaró después de no conseguir acabar entre los 6 primeros. "Esa sensación nunca termina, pero, honestamente, debemos estar contentos con el resultado. El séptimo puesto es una gran posición después de este fin de semana", añadió.
El piloto catalán de KTM puso en valor el gran papel durante todo el fin de semana, reivindicando que había finalizado casi siempre 6º o 7º, por lo que era un resultado previsible de cara a la carrera. "El único problema es que partíamos desde la segunda posición", matizó Pol, consciente de las expectativas que se habían generado a raíz de la Q2.
"Ser 7º ha sido una gran, gran, gran carrera. Acabamos a solo una posición del mejor resultado en Le Mans, por lo que es muy interesante y un día muy positivo", sentenció al respecto el menor de los Espargaró, que ya vislumbra en el horizonte el siguiente GP que se disputará la próxima semana, el Gran Premio Michelin® de Aragón, que se disputa en un circuito que le trae buenos recuerdos.
"Aragón me gusta mucho, en el pasado no nos ha ido mal allí y la moto está mucho mejor ahora, tenemos más información y podemos hacer un buen resultado, pero ya sabes, tenemos que ir allí, iniciar la FP1, y ver cómo estamos. Pero, honestamente, me gusta ese sitio: competimos en casa, viene la familia y los amigos... así que quieres lograr un buen resultado. La presión es alta, pero al final eso es lo que importa, controlar esa presión", sentenció un motivado Pol. ¿Logrará dar otro paso más allá en MotorLand?