El Gran Premio Octo de San Marino y de la Riviera de Rimini puede marcar un punto de inflexión a corto plazo para Yamaha. Después de una jornada de clasificación que invitó al optimismo, el domingo corroboró el estado de gracia por el que atraviesa el constructor japonés, al colocar a sus cuatro pilotos en el Top 5, pese a quedarse sin saborear el pedacito más delicioso del pastel: la victoria final.
Líder de la carrera durante 20 vueltas, Fabio Quartararo (Petronas Yamaha SRT) se vio superado en el último giro por Marc Márquez (Repsol Honda Team), tras unas últimas curvas de vértigo. Pese a la lógica decepción por dejar escapar el que habría sido su primer triunfo en la categoría reina, el rookie de Niza hizo, lógicamente, un balance muy positivo.
"Ha sido una carrera difícil. Por supuesto que sabía que iba a intentar algo en la última vuelta y al tener una diferencia de 2 décimas en el panel durante 20 vueltas, no ha sido fácil", valoró el francés, antes de evidenciar la importancia de la carrera para él: "Ha sido el mejor día de mi vida, por poder luchar con él, y espero tener más momentos así en el futuro".
Maverick Viñales (Monster Energy Yamaha), que partía desde la 'pole position', no pudo mantenerse en la pelea pese a cuajar unas primeras vueltas muy interesantes. "La salida ha sido buena, he podido liderar la carrera durante dos vueltas", aseguró el de Roses, antes de lamentar sus problemas de grip, que le obligaron a ceder ante Fabio y Marc.
"He perdido mucho delante, sobre todo en las vueltas 2, 3 y 4, y en muchos puntos, así que he mantenido la calma y he intentado averiguar dónde estaba el límite", comentó, antes de señalar el camino a seguir para progresar: "Una vez que lo he encontrado, he acelerado, pero tenemos que mejorar, especialmente con respecto a los rivales, en la tracción. Sabemos que podemos luchar por la victoria otra vez. El momento llegará, estoy seguro".
Para su compañero, Valentino Rossi, la carrera fue mejor de lo esperado, tras firmar un gran arranque que le permitió remontar posiciones ante su público para finalizar 4º tras partir 7º en parrilla, después de superar a Pol Espargaró (Red Bull KTM Factory Racing), Andrea Dovizioso (Ducati Team) y un Franco Morbidelli (Petronas Yamaha SRT) que al acabar 5º tras el 'Doctor' consiguió igualar su mejor posición este año tras los precedentes de Austin, Assen y Silverstone.
"Quería intentar luchar por el podio, pero no tenía el ritmo. Subir al podio aquí en Misano siempre es genial delante de todos los aficionados, pero la carrera fue lo que esperábamos porque durante todo el fin de semana los tres primeros fueron más rápidos que nosotros. Intentamos trabajar, mejorar en las áreas, pero no pudimos dar el paso, así que al final terminamos cuartos", analizó con sentimiento el italiano.
Rossi puso en valor el buen momento de la M1 y mostró su confianza ante la posibilidad de que la buena dinámica se mantenga: "Este fin de semana la moto ha funcionado muy bien y otros fabricantes parecen tener más problemas que nosotros. Por lo tanto, esperamos que esto no sea sólo aquí en Misano, sino que podamos ser competitivos durante el resto de la temporada". La próxima prueba de fuego para los 4 pilotos de Yamaha llegará el próximo fin de semana en Aragón.