Barry Sheene no habría corrido otro Gran Premio esta temporada. Giacomo Agostini habría seleccionado sus carreras restantes. Freddie Spencer nunca volvió a subir al podio en un Gran Premio, mientras que Mick Doohan y Valentino Rossi continuaron ganando. No creo que sea necesario ser un gran experto para saber qué senda seguirá Marc Márquez después de su octava conquista en el Campeonato del Mundo tras la impresionante victoria del pasado domingo en Tailandia.
Sheene se dio cuenta de que después de conquistar sus dos títulos de 500cc en los años setenta, podía ganar más dinero si no competía en muchos de los últimos Grandes Premios debido a algunas ofertas muy lucrativas procedentes de casa. 'Ago' se quedó sin competir en algunos de los peligrosos circuitos de carretera con las MV Agusta de 350 y 500cc -quién podría culparlo-. Después de que Spencer consiguiera ese doblete histórico de 250/500cc en 1985 al ganar la penúltima cita del Campeonato de 500cc en Anderstorp, no volvió a subir al podio de un Gran Premio. Doohan y Rossi, en cambio, se lanzaron al ataque y ganaron más y más carreras después de adjudicarse el título.
La carrera que nunca olvidaré fue la de Kenny Roberts Jr en Motegi en el 2000. Apenas 8 días antes, Kenny había conseguido el título mundial de 500cc para Suzuki, con una medida sexta posición en la carrera ganada por Rossi en Río de Janeiro para convertirse en el primer hijo en ganar el mismo título de la categoría reina que su padre. Fue mi primera visita a Motegi y Roberts nos demostró por qué era el Campeón del Mundo.
Tanto Roberts como Suzuki sabían que tenían que ganar el título ese año ante una talentosa hornada liderada por Rossi y Biaggi con el respaldo de Honda y Yamaha. Rossi había ganado su primer Gran Premio de 500cc en Donington, seguido de la victoria en Río, mientras que Biaggi se impuso en Brno. Si a esto añadimos al australiano Garry McCoy, que ya había ganado tres Grandes Premios esa temporada con la Yamaha, había muchos aspirantes a la corona de Roberts que querían poner en apuros al futuro Campeón del Mundo, pero no lo consiguieron.
Roberts sencillamente se dedicó a 'volar' alrededor del circuito de 4.801 m para derrotar a Rossi y Biaggi por más de 6 segundos, sólo para hacerles saber quién era el Campeón del Mundo. Resultó ser la última de las 8 victorias de Kenny en 500cc y el 'Doctor' se encargaría de ocupar su puesto a partir de entonces. El resto es historia, pero el estadounidense había dejado su huella de una forma magistral.
Todavía quedan 4 Grandes Premios por disputar este año y la próxima aparición de Márquez en casa de Honda en Motegi no es, precisamente, una buena noticia para sus rivales. Quizás, cierto francés de 20 años tenga algo que decir al respecto en las próximas 6 semanas...