El desenlace de la gran carrera del GP Pramac Generac de Australia celebrada en Phillip Island podría indicar lo contrario, pero una simple caída no puede empañar todo un fin de semana para enmarcar. Maverick Viñales (Monster Energy Yamaha MotoGP), a tenor de lo visto durante los últimos meses, se ha ganado por derecho propio la etiqueta de serio aspirante al título de 2020.
Siempre con permiso del octocampeón, Marc Márquez (Repsol Honda Team), el de Roses ha hecho méritos para ser considerado como un serio rival a tener en cuenta, después de abonarse al Top 5 y sumar 6 podios esta temporada, incluyendo la victoria en Assen. En aquella ocasión, Maverick fue capaz de resistir ante el empuje de Márquez, algo que no logró en Australia pese a su meritoria reacción final que le acabó costando la caída tras verse superado en la última vuelta.
Después de liderar las tres primeras sesiones de entrenamientos libres, así como el Warm Up, y conquistar la 'pole position' celebrada este mismo domingo, Viñales no defraudó en la carrera, pese a ceder algunas posiciones en los primeros compases de la misma tras el arranque eléctrico de algunos rivales como su propio compañero, Valentino Rossi.
El catalán iría de menos a más, llegando a poner en jaque al mismísimo octocampeón, hasta que se vio superado en la recta tras el penúltimo paso por meta y se fue a la grava a las puertas de buscar el adelantamiento en la décima curva. El balance, en cualquier caso, fue realmente positivo e invita a considerar a Maverick como un piloto a tener muy en cuenta la próxima temporada tras llevar la M1 a otro nivel, en un caso similar al de Fabio Quartararo (Petronas Yamaha SRT).
"Bueno, realmente estoy muy contento porque he dado lo mejor de mí en cada vuelta, en cada una de ellas", comenzó Viñales. "Seguro que tenemos cosas que mejorar", matizó con humildad, antes de destacar la necesidad de "seguir trabajando, seguir mejorando la moto".
"Creo que tenemos puntos muy positivos y algunos que tenemos que mejorar, pero como piloto he dado lo mejor de mí mismo", reivindicó, antes de analizar una caída prácticamente inevitable tras perder el control de la M1 cuando había decidido "atacar" a Márquez. "Cuando lo intentas lo mejor que puedes...", continuó, antes de ratificar su ambición: "Hoy iba a por la victoria, no me servía un segundo puesto".
Viñales, pese al cero, mantiene intactas sus opciones de pelear por el podio del campeonato, al quedarse ahora a 7 puntos de Álex Rins (Team Suzuki Ecstar). El de Roses, de hecho, ya comienza a pensar en la cita que se celebrará la próxima semana en Sepang: el Gran Premio Shell de Malasia.
"Sepang es una pista que me gusta mucho. Aquí las sensaciones fueron muy positivas. He rodado rápido en todas las áreas, sobre todo en el ritmo de carrera hemos sido muy rápidos", reivindicó Viñales, remarcando la importancia de la velocidad: "Tenemos que seguir trabajando, seguro que no será fácil debido a las largas rectas, pero seguiremos trabajando y estaremos ahí seguro". "Estamos muy motivados como siempre", sentenció, con un ojo en los dos últimos GP de 2019 y otro en un 2020 que se antoja muy ilusionante.