'Pecco' Bagnaia (Pramac Racing) no recordará el Gran Premio Motul de la Comunitat Valenciana de 2019 con especial cariño. El italiano, que afrontaba en el Circuit Ricardo Tormo su última cita como rookie, tuvo que despedirse antes de tiempo tras un importante susto en la FP3 que le provocó algunas consecuencias físicas inesperadas.
Todo sucedió en la tercera sesión de entrenamientos libres en una de las ocasiones en las que estaba abandonando el pitlane. Justo al tratar de incorporarse a pista al final del carril de aceleración, 'Pecco' perdió el control de su Desmosedici GP sufriendo una dura y atípica caída.
El golpe le provocó una pequeña fractura en la muñeca izquierda y una amnesia inicial tras el fuerte impacto con la cabeza, lo que llevó al equipo médico a abogar por declarar 'unfit' al joven piloto italiano, que se perdió el resto de las sesiones del sábado antes de confirmarse que también causaría baja para el resto del GP después del anuncio realizado por su propio equipo.
"Fue una mala caída, pero, afortunadamente, no ha habido consecuencias graves", analizó el piloto de 23 años, antes de comenzar a mirar hacia el futuro ante la inminencia de nuevos retos en el horizonte en clave de 2020: "Intentaremos entender lo que ha pasado, pero lo más importante ahora es recuperarnos y volver a la pista ya para los test".
'Pecco', además, tampoco perdió la oportunidad de mostrar su agradecimiento a todas las partes implicadas en su atención después de su aparatosa caída. "Me gustaría enviar un gran agradecimiento a la Clinica Mobile, al cuerpo médico de Dorna y a todos los que me socorrieron", expresó con afecto.
Después de conocerse que será baja para el resto del GP, se espera que el italiano vea las carreras del domingo desde el box a la espera de poder reincorporarse a la actividad con relativa normalidad el próximo martes en el mismo circuito valenciano, que acogerá la primera de las dos jornadas de test oficial que darán el pistoletazo de salida a la nueva temporada 2020.