El Campeonato del Mundo de motociclismo entrará en una nueva dimensión el próximo curso 2020 al adentrarse en la segunda década del siglo XXI. Han pasado ya más de 70 años del origen del Mundial y la memoria de los aficionados, veteranos y jóvenes, comienza a nublarse al recordar los pasajes más añejos de nuestro deporte. España es, precisamente, uno de los países que más ha visto evolucionar el rendimiento de sus pilotos. 'La última frontera', una maravillosa obra de Juan Pedro de la Torre y Venancio Luis Nieto, que repasa el legado de todos los españoles de la era de los 500cc, supone un emotivo homenaje para todos ellos. Desde motogp.com hemos tenido la oportunidad de hablar con Venancio Luis Nieto para conocer más a fondo los secretos de un libro cargado de historia.
¿Cómo surge la idea de abordar todo el legado de los pilotos españoles en la categoría reina?
Juan Pedro y yo éramos compañeros de trabajo en la revista Motociclismo y luego también él hacía la revista Sport-Bikes y yo colaboraba con él. Me estaba ayudando a editar un libro sobre grandes carreras de algunos pilotos en concreto, pero justo se acercaba el 20º aniversario del título de 500cc de Crivillé, que es lo que realmente pone a España en el mapa de la categoría reina. A Juan Pedro le rondaba la cabeza escribir la historia de todos los españoles en 500cc, arrancando con el Campeonato de Europa en los años 30, el Tourist Trophy y las carreras de la época. Lo que hicimos, al acercarse el aniversario, fue parar el otro proyecto y ponernos día y noche a trabajar en este. Él escribe más la primera parte del Campeonato, ya que es un especialista en esa historia que para muchos nos es insondable, y yo arranco con las décadas de los 80-90 hasta el título de Crivillé. El prólogo se lo pedimos a Michael Scott, que ofrece su visión anglosajona del motociclismo español desde fuera con un amplio campo de conocimiento. Realmente lo ha clavado. En la portada, Crivillé debía tener un protagonismo, pero tampoco queríamos dejar pasar a otros españoles concretos como Víctor Palomo (nº 16), el primero que se aventura con motos grandes, Ángel Nieto (37), en su único GP en 500, y Joan Garriga (11) y Sito Pons (6) en 1990 cuando saltan a mecánicas japonesas.
El 20º aniversario del título de Crivillé es la 'excusa' para la publicación del libro. Más allá de eso, ¿cuánto hay de homenaje hacia todos los pilotos?
La idea también es un homenaje a todos ellos. La 500cc era la categoría reina, con las motos más grandes y salvajes, en una era en la que no había electrónica, todo era mucho más mecánico y las motos eran mucho más difíciles de llevar, con neumáticos y suspensiones de hace muchas décadas. Con la tecnología y los avances de la era MotoGP™ esto empezaba a quedar en un segundo plano, pero hubo un momento en el que 500cc era la categoría más dura, sobre todo para los españoles, que venían de cilindradas más pequeñas. De alguna manera es una forma de mantener viva la figura de todos esos pilotos que aparecieron en un motociclismo mucho más duro en el día a día. Todos están nombrados ahí y muchos de ellos han venido a las dos presentaciones que hicimos en Madrid. Muchos son pilotos privados que hoy en día son personajes anónimos. Es un homenaje a todos ellos.
Ángel Nieto, leyenda en nuestras memorias
En el libro, que culmina con el éxito de 'Crivi', recordáis a todos los antecesores. Como periodistas, ¿es más especial relatar lo vivido o redescubrir a aquellos que abrieron el camino?
A partes iguales. Cuando descubres la historia porque te la cuenta alguien que la ha vivido y conoce más datos que tú, como era el caso de Juan Pedro conmigo, es apasionante porque descubres cosas increíbles de la mano de alguien, pero cuando tú cuentas la historia habiéndola vivido, te conviertes en esa persona que coge de la mano al lector y eres el encargado de contarle lo increíble y apasionante que era aquella época. Hoy las motos corren más y son más potentes, los circuitos son más seguros y hay cien mil beneficios de la competición moderna, pero aquello también era increíble y al pasar el tiempo corre el riesgo de quedarse un poco más olvidado. Está bien recordarlo porque los aficionados de hoy en día también agradecen que alguien les cuente una historia de primera mano de otro momento que ellos por una simple cuestión de edad no han podido vivir.
Más allá del deporte, también encontramos un retrato político y social: las carreras truncadas por la Guerra Civil, el rol protagonista del Ejército o la posible influencia del Rey en alguna oportunidad de Ángel Nieto en 500cc. ¿Había también una intención de abordar cuestiones más allá del motor?
Eso creo que es absolutamente mérito de Juan Pedro, que es un gran especialista en contar la historia motociclista y a la vez hacer un retrato del país, de España, que tenemos muy lejano. Él ha escrito mucho sobre historia del siglo XX de la moto en España y tiene muchísimos datos. Nadie mejor que él para desempeñar ese papel: contarte la escena motociclista y a la vez, sin ningún tipo de posicionamiento a nivel político, hacer un retrato simple de cómo eran las cosas relacionándolo con las motos, simplemente aportando la realidad del país relacionada con el motociclismo en ese momento. Al final estás hablando de un medio de transporte e inequívocamente discurre en paralelo a la propia realidad del país. Juan Pedro ha hecho una gran aportación porque te permite conocer la historia del motociclismo y de tu propio país.
Álex Criville recuerda su primera victoria en 500cc
En ocasiones habláis de "generaciones perdidas" por el conflicto de la guerra o los casos de pilotos que se quedaron a un pequeño peldaño de ser trascendentes. ¿Qué supone para vosotros recuperar sus historias? ¿Es una especie de justicia deportiva?
Quizá no tanto justicia deportiva porque sus resultados, aunque fueron trascendentes en algún momento, no terminaron de cuajar, pero sí una especie de justicia personal hacia ellos, por cómo lo intentaron, lo dieron todo, se esforzaron y lo sacrificaron todo para quizá no alcanzar la gloria, tal y como la entendemos hoy en día. Eso les da mucho más mérito porque normalmente se dice que todo el mundo se acuerda de los campeones y de los otros no tanto. De alguna manera se reivindica que ellos fueron protagonistas de apasionantes historias que merecen ser recordadas tanto como las de los propios campeones.
Tribute to Garriga
Si os tuviérais que quedar con alguna de las épocas que abordáis en el libro, ¿cuál sería?
A mí me gusta mucho la primera parte que Juan Pedro relata magníficamente por el hecho de lo apasionante que son las primeras décadas del siglo XX en comparación con la vorágine tecnológica actual. Eran unos tiempos mucho más analógicos y humanos con un esfuerzo que costaba mucho más. También me gusta mucho la parte en la que Pons y Garriga vuelven a 500cc en los 90. Ya no han ido con Cagiva o máquinas poco competitivas como la Suzuki de Sito en el 85 y por fin tienen material japonés teóricamente de primer nivel -aunque no fuera el material de fábrica como entendemos hoy en día-. Ahí ponen una semilla que inmediatamente siguen Àlex Crivillé, Alberto Puig, Carlos Checa, Juan Bautista Borja, Sete Gibernau… son un montón de pilotos que ya no tienen miedo. Los españoles siempre iban con pocos medios y sin grandes expectativas en 500cc, salvo el espíritu tan combativo de Víctor Palomo, pero a partir de ahí y sobre todo un par de años después, cuando Sito deja sus motos a Crivillé, se demuestra que sí, puede que sea inalcanzable porque sigue habiendo americanos y australianos que son los dioses de la categoría, pero quizá haya una oportunidad para que un español tenga lo que es necesario y pueda batirles.
En esta obra los pilotos cuentan con un espacio preferente pero también lo tienen los fabricantes españoles. ¿Son los grandes olvidados por los aficionados?
Creo que sí. Si ya estamos hablando de que la historia de los españoles en 500cc durante los 90 ya es un poco difusa en la imaginación de muchos aficionados, calcula cómo debe ser este efecto respecto a las motos españolas cuyo declive las llevó a desaparecer antes, incluso, de 1980. Hace 40 años de aquello. La historia de los fabricantes españoles está comprendida entre hace 80 y 40 años, por lo que se corre muchísimo más riesgo de olvidar este legado que sigue siendo un patrimonio histórico del país y especialmente de la industria de la motocicleta en Catalunya. También se detalla muy bien cómo la categoría de 500cc transcurre en aquellos años y, paralelamente, en el plano tecnológico, qué se hacía en España para estar en esa categoría. Había muy pocas motos de 500cc específicamente pensadas y algunas ni siquiera construidas como la de Antonio Cobas, pero se ve que casi todo son adaptaciones de una industria española que tenía un papel vanguardista en aquella época a nivel internacional con Montesa, Bultaco, OSSA o Derbi… Va pasando el tiempo y ese legado corre el riesgo de perderse, por lo que es perfecto recordar también la industria española.
Flashback: Crivillé - La forja de una Leyenda MotoGP™
En el libro encontramos anécdotas sencillamente brutales. ¿Tenéis algunas favoritas?
Hay bastantes y algunas de ellas son prácticamente increíbles porque parecen tan rocambolescas… pero a la vez son completamente ciertas y dan un testimonio del país y de la Europa en la que se vivía hace no tantos años. La historia de cómo Carlos de San Antonio consigue importar la Suzuki RG 500 Mark II es casi absurda. Sus idas y venidas junto a Fernando 'Nani' González de Nicolás por el Mundial son increíbles. También hay más anécdotas en el terreno técnico cuando se explica mucho cómo Pons y Garriga llegan a 500cc, pero hay un tipo de moto que es competitiva, una serie de pilotos competitivos y un pilotaje necesario si quieres optar a ganar. Ese anecdotario es más técnico, de la propia competición, y el de los 80, en el capítulo de 'De Vallecas, al Mundial de 500' es realidad pura y dura y te das cuenta de que quizá se ha evolucionado muchísimo en no tanto tiempo. La vida que cuentan los pilotos privados es bastante distinta a lo que se estila hoy en día.
Alberto Puig y su histórico triunfo en Jerez
¿Hasta qué punto es importante y a la vez justo que las nuevas generaciones conozcan la importancia de ese legado? En ese sentido, ¿cuál sería el target del libro?
Creo que está destinado a todos los públicos. A las generaciones mayores, incluso las que nos preceden a Juan Pedro y a mí, que rondamos los 50, y la nuestra propia, que pueden conocer parte de la historia que se cuenta en el libro por haber sido aficionados a las carreras durante tantos años, creo que les gustará porque supone recordar una historia con muchos detalles y anécdotas que quizá hoy en día ni siquiera conocen y es una buena forma de revivir una época apasionante del motociclismo. A la vez, para generaciones más jóvenes que ni siquiera conocieron la era de las 500 sino que se han aficionado a las carreras en la era MotoGP™, supone una buena forma de conocer la historia. Si has empezado a ver las carreras en esta época destacan unos pocos nombres: Valentino Rossi, Casey Stoner, Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y Marc Márquez. Como muchos de ellos han ganado y también los españoles, sobre todo en los últimos años, puede parecer que es fácil ganar en MotoGP™, que es la Fórmula 1 de las motos. Tiene una dimensión enorme. Quizá los aficionados más jóvenes ven como algo natural ganar en la categoría reina del motociclismo, pero nada más lejos de la realidad. Como se cuenta en el libro, ha habido un camino durísimo lleno de sinsabores, con mucho esfuerzo y muy poco premio. Al final hay una serie de movimientos clave de la última generación de los pilotos españoles en 500cc que es responsable indirecta del éxito español actual en MotoGP™.
El legado de Checa: aspirante de MotoGP™ y mito de WorldSBK
En el epílogo echáis un vistazo a esa nueva era de MotoGP™ para mirar hacia el futuro. Al margen de ensalzar las nuevas generaciones, abrís la puerta a la aparición de "un talento emergente" capaz de discutir la hegemonía española. ¿Es ese Fabio Quartararo?
Desde luego ha hecho una temporada espectacular y ha demostrado que tiene ritmo para disputar la cabeza de carrera a un gran campeón como Marc Márquez. Por el contrario, si analizas las carreras deportivas de Rossi o Márquez ves que son pilotos que han ido progresando sin pausa, sin contratiempos, desde los comienzos de sus carreras, saltando con éxito desde cada cilindrada para acometer el siguiente paso. Quartararo, por ejemplo, o Maverick Viñales son pilotos rapidísimos que están ahí hoy en día, pero el principio de sus carreras ha sido más variable, ha tenido más baches y altibajos y sin embargo están ahí hoy. Quizá la diferencia es que una carrera deportiva regular y muy marcada desde el principio como las de Rossi y Márquez sí te lleva al éxito. Quizá no se podría decir lo mismo de Viñales y Quartararo, pero desde luego son dos pilotos rapidísimos. No tengo una bola de cristal y siempre he sido muy mal futurólogo, pero lo veo más o menos así. Son dos pilotos a tener en cuenta, junto con Àlex Rins, que ganó de tal manera a Márquez en Silverstone que de alguna manera le hace acreedor de ese carácter especial para hacer lo imposible, que parece ser que es lo necesario para ganar en MotoGP™.
Márquez: "Quartararo será un serio candidato en 2020"
Tras este breve vistazo a la actualidad, ¿disfrutaremos pronto de un nuevo volumen sobre la era MotoGP™?
La verdad es que dentro de un par de años estarán muy próximos los 20 años de MotoGP™. Es cierto que si tras los 20 años del título de 500cc de Crivillé, esa época era dura y digna de ser contada en un libro, más incluso lo es la era MotoGP™, porque por el tipo de motos que son y hasta donde han llegado, no se puede comparar una 500 con ellas. Al principio, las MotoGP™, como eran motores de cuatro tiempos se pensaba que serían más parecidas a las Superbike, pero el desarrollo brutal que tuvieron desde el primer momento las convierte en una especie aparte. Si la especie de las 500 debía ser tratada al margen y respetada por lo que significaba, más incluso la era MotoGP™. ¡Sin darte cuenta ya han pasado 20 años!
¿Eres nuevo en motogp.com?Regístrate aquí