Probablemente la cancelación más famosa de un Gran Premio se produjo en 1980, cuando la nieve no sólo cubrió el circuito de Salzburgo en Austria, sino que incluso bloqueó la entrada del Paddock. Un año después, la nieve también causó el aplazamiento del primer día de entrenamientos, aunque, finalmente, el asfalto se descongeló y el Gran Premio pudo celebrarse. También en 1980 el GP de Venezuela fue cancelado por problemas financieros.
Tampoco será la primera vez que las categorías más pequeñas asuman el protagonismo en un Gran Premio ante la ausencia de la carrera de la categoría reina. En 1982, el viejo circuito de Brno en la antigua Checoslovaquia fue considerado demasiado peligroso para las motos de 500cc y las categorías más ligeras se encargaron de entretener a los aficionados.
También ha sucedido lo contrario. En 2008, la irrupción de un huracán provocó que los pilotos de 250cc no pudieran disputar la carrera de Indianápolis, por lo que hicieron el largo viaje a través del Atlántico, pero nunca llegaron a correr en el legendario trazado. Un año después, el Gran Premio de Qatar tuvo que disputarse en dos días con la carrera de MotoGP™ en lunes, después de que la lluvia interrumpiera la actividad el domingo por la noche.
Hay varias ocasiones en las que los pilotos líderes de 500cc se negaron a correr por razones de seguridad. Los preocupados organizadores lograron reunir entonces una parrilla de equipos privados que forzaron su participación para poder llenar su camioneta de combustible y comprar un nuevo juego de neumáticos para el siguiente Gran Premio. Ello desembocó en unos inusuales ganadores del Gran Premio de 500cc.
En 1974, el desconocido piloto alemán Edmund Czihak ganó el Gran Premio de Alemania de 500cc en Nürburgring, cuando los pilotos punteros, encabezados por Phil Read y Giacomo Agostini, se negaron a correr por motivos de seguridad debido a la gran cantidad de barreras de contención o quitamiedos que rodeaban el circuito. Cinco años después, Dennis Ireland conquistó su único Gran Premio de 500cc en Spa Francorchamps cuando los mejores pilotos se negaron a correr en un asfalto resbaladizo. El suizo Michel Frutschi ganó en 1982 en Nogaro, Francia, cuando los pilotos más destacados, liderados por Barry Sheene y Kenny Roberts, me pidieron que redactara su carta para el organizador en la que afirmaban que el circuito era demasiado peligroso para las motos de 500cc.
Al pensar en 1989 todavía puedo ver a Eddie Lawson sentado en el muro del Pit Lane en el Circuito de Misano señalando con un solo dedo durante cada vuelta de la carrera al piloto local y ganador de aquella carrera de 500cc, Pier Francesco Chili. No creo que fuera para celebrar el hecho de que Frankie liderara la carrera después de que los mejores pilotos se negaran a competir en la reanudación de la carrera después de que la primera fuera detenida por motivos de seguridad.
La temporada 2020 ha sido golpeada por problemas muy diferentes que nunca se habían dado. Es un nuevo escenario para todos, pero una cosa es segura: Los pilotos de Moto3™ y Moto2™ brindarán un gran espectáculo bajo los focos el domingo, para comenzar la nueva temporada con el máximo estilo.