Hace algunos años se podía hacer un chasquido con los dedos y llegaban desde el otro lado del Atlántico para ganar Grandes Premios y en muchos casos Campeonatos del Mundo. Eran como los Padres Peregrinos pero al revés, ya que Kenny Roberts lideraba la Armada desde América, seguido de cerca por Eddie Lawson, Freddie Spencer, Wayne Rainey, John Kocinski y Kevin Schwantz. Incluso en el siglo XXI, Kenny Roberts Jr y Nicky Hayden mantuvieron a las barras y estrellas volando alto en suelo extranjero.
Cuando Joe Roberts consiguió la magnífica 'pole' de Moto2™ en Qatar la semana pasada, me di cuenta de cómo las hazañas de esos héroes americanos estaban confinadas firmemente en los libros de historia. El éxito americano en las tres categorías del Campeonato del Mundo de MotoGP™ era muy necesario. Finalmente, vuelve tras un largo tiempo de espera.
Fue en un legendario e icónico escenario americano donde Ben Spies consiguió la última 'pole position' americana. Fue en la carrera de MotoGP™ de 2010 en Indianapolis, cuando el piloto de Yamaha comenzó la carrera de 28 vueltas desde la 'pole' tras liderar la sesión clasificatoria. Spies terminó 2º en la carrera detrás de la Honda de Dani Pedrosa. Estoy seguro de que habría habido muchas más 'poles' y victorias para Spies si su carrera no se hubiera visto cruelmente interrumpida por una lesión.
Ese mismo año, un piloto americano consiguió la única 'pole' de su país en la categoría de Moto2™. Nunca el media centre ha celebrado una 'pole' con tanto entusiasmo como cuando Kenny Noyes cruzó la línea de meta en Le Mans. Su padre, Dennis, fue un decano del entorno de la prensa del Mundial durante muchas décadas y creo que todos nos sentimos representados por su orgullo.
Eso fue todo. Diez años de sequía y, para ser honesto, no hay muchas señales de que los tiempos estuvieran a punto de cambiar hasta ese memorable sábado por la noche en Qatar.
Fue en 1978 cuando un piloto de dirt track que nunca tuvo miedo de expresar sus opiniones llegó a Europa para competir en el Campeonato del Mundo de 500cc. Kenny Roberts es la mayor influencia individual en los 71 años de historia del deporte. El californiano simplemente revolucionó el Mundial tanto dentro como fuera de la pista. Dominó el Campeonato del Mundo de 500cc durante los tres años siguientes con un estilo de derrapaje que había perfeccionado en las pistas de dirt track de un kilómetro y medio en su propio país. Los pilotos europeos liderados por el doble campeón mundial Barry Sheene nunca habían visto nada parecido y no tenían respuesta. Fuera de la pista, Kenny lideró a los pilotos en su lucha por mejorar la seguridad y los premios económicos. Tuvo éxito en ambos aspectos.
Por si fuera poco, llevó al Mundial a pilotos como Wayne Rainey y Eddie Lawson de Estados Unidos para unirse a pilotos como Spencer y Schwantz y continuar con el dominio americano en el Campeonato del Mundo de 500cc. Creó su propio equipo con base en Gran Bretaña y tuvo un hijo que continuó con la tradición familiar y americana al ganar el título mundial de 500cc en el 2000. Los únicos padre e hijo que ganaron un título mundial.
Pat Hennen fue el primer americano vencedor de un Gran Premio cuando ganó el GP de Finlandia en 1976 en Imatra. Dos años antes, Kenny Roberts había cruzado el Atlántico para probar el agua con una 250cc en Assen. Comenzó su debut en el Mundial desde la 'pole'. Deberíamos habernos dado cuenta entonces del verdadero impacto que iba a tener.
Cuando tienes el mismo apellido que una verdadera leyenda, tienes mucho por hacer. Joe empezó a escribir su historia en Qatar.