Lorenzo exprime su 'wildcard' para reinar en Silverstone

Jorge Lorenzo vivió este domingo una jornada especial en su regreso a una carrera de la categoría reina. Pese a tratarse de un evento virtual, el balear aprovechó al máximo su oportunidad para volver a dar que hablar, ahora como piloto de pruebas de Yamaha, al amortizar su 'wildcard' en el GP Virtual Michelin® de Gran Bretaña al conquistar la prueba de la categoría reina por delante de Tito Rabat (Reale Avintia Racing) y Fabio Quartararo (Petronas Yamaha SRT).

El 'Espartano', eso sí, tuvo que apelar a la heroica desde un primer momento pese a partir desde la 'pole position', ya que se fue al suelo a las primeras de cambio. Takaaki Nakagami (LCR Honda Idemitsu) golpeó en primera instancia a Quartararo y el francés también tocó al balear por el interior de la primera curva. El impacto de Nakagami, en cambio, sería mucho más contundente, al embestir al '99' para ponerse en cabeza tras adelantar al propio Quartararo, que también acabaría en el suelo poco después al colisionar con la parte posterior de la moto del japonés.

Peor le irían las cosas a Joan Mir (Team Suzuki Ecstar) al sufrir dos caídas, la primera de ellas tras irse al suelo con el probador de Aprilia, Lorenzo Savadori. 'Pecco' Bagnaia (Pramac Racing), uno de los ganadores previos en las citas virtuales, también sucumbiría en su intento por echar el freno a Nakagami al perder el tren delantero. La noticia agradable, en cambio, la protagonizaría Tito Rabat. Acostumbrado a pasar algunos apuros en las carreras previas, el piloto de Reale Avintia Racing se colocaría rápidamente 2º tras superar con autoridad al probador de Ducati, Michele Pirro.

El primer paso por línea de meta dejaría a Nakagami con una renta de casi un segundo y medio sobre Rabat, con Pirro, Quartararo y Lorenzo completando el Top 5 provisional tras una rápida recuperación del balear, que sacó partido de las caídas de varios rivales. 'El Diablo', a casi 2,5 segundos de Pirro, lideraba una caza del podio que rápidamente daría sus frutos, ya que alcanzaría al italiano. Al mantener un mano a mano algo prolongado, ambos permitieron a Lorenzo recortar distancias. En cabeza, en cambio, Nakagami consolidaría su ventaja al marcar vuelta rápida.

La tercera vuelta comenzaría a deparar emociones fuertes. 'Pecco' comenzaría a enterrar sus opciones de victoria con una nueva caída, mientras que su compatriota Pirro sufriría sendos sustos, primero con una pequeña colada y acto seguido debido a un toque con Lorenzo, que trataba de aprovechar el error anterior. Por delante de ambos, Quartararo buscaría superar a Rabat para lanzarse a por Nakagami, pero un toque entre ambos acabaría con el francés por los suelos en una maniobra repleta de polémica con la que ambos se lanzaron algún que otro reproche, manteniendo, eso sí, el habitual buen humor.

Un giro más tarde llegaría un primer golpe clave de Lorenzo, al dar un hachazo a Pirro tras gestionar a la perfección varias curvas enlazadas. El liderato, en todo caso, se mantenía inamovible para Nakagami al ostentar un privilegiado margen de casi 3 segundos poco antes de marcar una nueva vuelta rápida. El guion cambiaría por completo en la quinta vuelta. Quartararo apretaba los dientes para remontar, pasando a Pirro para ser 4º y pensar en Lorenzo, cuando Nakagami, que había dado síntomas de flaqueza al perder más de medio segundo en las últimas curvas, se iría al suelo rodando en solitario.

El japonés se reincorporaría 3º, entre Lorenzo y la dupla formada por Quartararo y Pirro, aunque el daño moral ya estaba hecho. El japonés, salvo un giro de los acontecimientos, había perdido una oportunidad de oro para consolidar su fuga de manual. Fue entonces cuando Lorenzo apretó los dientes e inició su particular guerra psicológica con el nuevo líder: "Bueno, Tito, ahí tienes al asesino detrás". El piloto de Reale Avintia Racing sentiría rápido la presión y sufriría una pequeña colada poco antes de ver a su rival marcando la vuelta rápida.

Cumplido el primer ecuador de la carrera y ya entrados en la sexta vuelta, el margen de Tito era de 1,2 segundos. Quartararo, totalmente lanzado a por Nakagami, sufriría otra caída al irse al suelo tras girar pisando el verde cuando venía de hacer otra vuelta rápida al bajar ya del 1:55. Por delante, Lorenzo seguía a lo suyo avisando a Tito ya a menos de un segundo de distancia: "Que viene el Coco…". El todavía líder no salía de su asombro y no pudo evitar su lamento: "Jorge, macho, ¿tenías que volver hoy? ¿No podías esperarte a mañana?".

En efecto, Lorenzo había vuelto a sacar a pasear su famoso rodillo. "No voy a fallar, ¿eh?", advertiría a Rabat al iniciar la séptima vuelta a solo 7 décimas de su rival. Una trazada un poco larga de Tito permitiría a Jorge rebajar la brecha a menos de medio segundo. Ya estaba ahí. Al mismo tiempo, Quartararo volvía a encimar a Pirro en busca de una nueva remontada. El 'trash talking', más propio de la NBA, se convertiría en una arma arrojadiza por parte de Tito, que buscaría distraer al '99' a la desesperada.

Su gran mejora con la Desmosedici GP y sus maniobras de distracción no bastarían. En la octava vuelta Lorenzo daría el golpe al rebasar a su compatriota por el interior para ponerse en cabeza, no sin el susto pertinente, ya que Tito no podría evitar un toque posterior con el 'Espartano'. El pentacampeón pondría rápidamente la directa y una vuelta más tarde ostentaría ya una ventaja de 6 décimas que elevaría hasta a un segundo de cara a la última vuelta. Como había prometido, no fallaría.

La emoción se centraría finalmente en la lucha por el podio, ya que Quartararo encontraría recompensa a su tesón al colocarse 3º en el último suspiro tras clavar la mejor vuelta de la carrera con un fabuloso registro de 1:54.665. que le permitió dejar sin recompensa a Nakagami. Pirro, a 11 segundos de Lorenzo, completó el Top 5. Más alejado finalizó ya Savadori, a casi medio minuto, justo por delante de Bagnaia, mientras que Mir ocupó la última plaza. Las bromas se sucedieron tras ver la bandera a cuadros, mientras cada miembro del podio reivindicaba su papel, desde el vencedor Lorenzo a un Rabat que ponía en valor su regularidad al evitar las caídas, muy diferente a la fórmula de Quartararo: "Me he caído 5 veces y he acabado 3º". El espectáculo, en cualquier caso, fue cosa de todos.

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